¿La ordenanza antitabaco es “inaplicable” en Comodoro?

En las últimas semanas los dueños de boliches, cabarets y otros locales nocturnos insistieron en que la ordenanza antitabaco es "inaplicable" en Comodoro Rivadavia, además de denunciar que el municipio "hace diferencias a la hora de las exigencias".

En los espacios públicos de Comodoro Rivadavia no se puede fumar desde el 10 de marzo y en los privados tiene que haber habilitadas áreas exclusivas para fumadores.
Pero la prohibición no es el único punto importante de la ley antitabaco, sino también que los propietarios de los comercios pueden llamar a la policía para retirar del local al fumador tozudo.
Fue así como en una situación rayana con la segregación, en estos meses sólo se labró una multa a un fumador que encendió un cigarrillo en la confitería del Club Huergo y que se negó a cumplir lo que marca la ley cuando el responsable del lugar pidió que lo apagara.

EL DIA QUE SE VOTO LA LEY
En agosto del año pasado, la totalidad de los concejales radicales y justicialistas aprobaron la ordenanza en líneas generales, pero hubo numerosas diferencias en el tratamiento de cada uno de los artículos.
El que provocó las mayores diferencias fue el que prohibía fumar en lugares cerrados de acceso al público y espacios comunes a los mismos, que se aplica en restaurantes, bares, confiterías y casas de lunch, cyber, salas de recreación, shopping, salas de teatro, cines y otros espectáculos públicos que se realizan en espacios cerrados.
También centros culturales, salas de fiestas, cabinas telefónicas, estaciones terminales, taxis, remises y demás medios de transporte, como así también casinos, bingos, confiterías bailables, discotecas, discos, salas de baile, confiterías, dancing, cabarets, boites, bailantas, pub, café concert, night club, bares nocturnos y demás locales donde se realicen actividades similares.

"INAPLICABLE"
Justamente ese punto, que enumeró sólo algunos lugares de forma enunciativa, provocó que Héctor Cercós, Laura Barros, Carmen Farías y Alicia Dubreuil esbozaran en aquella oportunidad una lógica oposición a su contenido ya que «será inaplicable».
En concreto, si bien se legisló controlar todos estos espacios privados con acceso al público, quienes aprobaron este punto adelantaban ya el año pasado que iba a «ser muy difícil verificar y sancionar la ley en lugares con gran cantidad de público como boliches o whiskerías».
Los disidentes de la norma se esforzaron por explicar que la ordenanza sería «inaplicable» en esos lugares ya que los propietarios «no podrán —aducían en ese momento— pedirle a 300 ó 400 personas que apaguen sus cigarrillos o se retiren de los lugares no habilitados para fumadores».
Con ese criterio aducían que a la hora de las multas, «será más fácil sancionar al dueño de un restaurante o un ciber y no a los propietarios de un boliche».
Por estos días, no sólo ocurre eso en buena parte de los locales bailables, comedores y demás salones nocturnos, sino que además ahora los bolicheros aseguran que «hay diferencias a la hora de las exigencias».
En la charla con Diario Patagónico, entre otros, Oscar Williams (Colonial), Diana Asís (Halloween), Marcelo Garstein (El Sótano), Manuel Lorens (Géminis) y Margarita Gracián (Casablanca) insistieron con las limitaciones que tienen para hacer cumplir la ley.
Detallaron en general que para ellos, como dueños de boliches y locales nocturnos, «es muy difícil mantener a nuestros clientes sin fumar, más allá de que así lo ordena la norma».
Concretamente «estamos pidiendo quedar al margen de la ordenanza ya que pretendemos que los locales nocturnos no sean obligados a prohibir la permanencia de fumadores. Por ejemplo, en las whiskerías prohibir fumar en vez de ser algo positivo, genera situaciones violentas».
No hay que olvidar que en varios cabarets «ya hubo incidentes porque los responsables de los locales quisieron aplicar la ordenanza y tuvieron hechos de violencia».

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