La sombra de la duda

Los datos macroeconómicos difundidos ayer fueron los primeros emitidos por el Indec luego de la virtual intervención que hizo el Gobierno en el equipo de la agencia estadística oficial encargado de computar el Indice de Precios al Consumidor (IPC), la cifra más usada para medir la inflación.
¿Hasta qué punto ese golpe de mano oficial afecta la credibilidad de indicadores distintos de los índices de precios? «Los cambios en el Indec fueron muy enfocados al IPC, pero esto aumenta las suspicacias sobre los datos en general. En principio, yo tomo los datos del EMAE como válidos, pero si alguien los cuestiona, es cada vez más difícil defenderlos», respondió Javier Alvaredo, de MVAS Macroeconómica, una de las consultoras cuyos pronósticos aparecen consistementemente entre los más acertados de los que releva el Banco Central.
«El deflactor del PIB (un índice que sirve para medir el crecimiento de la economía filtrando los efectos inflacionarios) usa el IPC. Si esto (por la manipulación de los índices de precios) continúa, en definitiva va a afectar la medición de la actividad económica», explicó Alvarado. «Creo que el riesgo de que sigan por ese camino es bajo, pero existe». 

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