Los titulares de las dos CTA, Pablo Micheli y Hugo Yasky cruzaron en duros términos a la CGT por no fijar una fecha de paro ante la negativa del Gobierno a atender los reclamos que viene sosteniendo el sector obrero desde que asumió el gobierno de Mauricio Macri.
Micheli sostuvo que "el paro hay que hacerlo para forzar al gobierno a sentarse a discutir mejores propuestas", al criticar los acuerdos entre la CGT y el gobierno que prácticamente diluyeron la posibilidad de un paro general.
En ese sentido, el líder de la CTA Autómoma adelantó que la medida se está discutiendo con la central que encabeza Yasky, con las organizaciones sociales, camioneros y bancarios.
"Hacen lo de Menem que hizo un decreto donde dejó afuera a ATE y puso que el único que negociaba el convenio colectivo era UPCN. Ahora el Presidente hace un decreto donde se arma el diálogo tripartito pero quedan afuera dos centrales", sostuvo en referencia a la CGT.
En referencia al bono de mil pesos para los jubilados que cobran la mínima y los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo declaró: "Si me dijeran que es una cifra permanente que se incorpora a la jubilación mínima, estamos hablando de otra cosa".
Por su parte, el secretario general de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, dijo que el acuerdo alcanzado entre el Gobierno y lo que consideró "un sector" de la CGT es "una respuesta miserable para los trabajadores" y sostuvo que la propuesta aceptada por la central obrera "forma parte de la agenda que impuso el Gobierno, aceptando migajas para los trabajadores".
"El sector de la CGT, porque a partir de ahora hay que empezar a hablar así, el sector de la CGT que fue a esta negociación, aceptó discutir los puntos que el Gobierno imponía. El Gobierno no quería discutir la reapertura de las paritarias, el Gobierno no quería discutir un compromiso público de terminar con los despidos. En esa agenda que el Gobierno impuso, la CGT aceptó discutir migajas para los trabajadores", dijo.
"Yo creo que la semana que viene se iniciarán distintos debates y conversaciones donde ya no va a haber dos CTA y dos CGT sino que habrá gremios de nuestras centrales discutiendo una propuesta en común a esta propuesta miserable del Gobierno y a esta aceptación claudicante de esta parte de la CGT" para "tratar de coincidir y de garantizar que haya en todo el país una respuesta concreta de paro y movilizaciones".
Por su parte, el secretario adjunto de Camioneros, Pablo Moyano, amenaza con quebrar la CGT unificada después del acuerdo entre la central obrera y el gobierno nacional, que permitió al Ejecutivo frenar el paro nacional.
"El bonito o la migaja que anunció el señor Triaca es vergonzoso", cuestionó en referencia al plus salarial que anunció el ministro de Trabajo para los jubilados y beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo.
Pablo Moyano cruzó a los jefes de la CGT: ''No tienen huevos para pararle al gobierno''.
Moyano consideró que la oferta del Gobierno "debería haber sido un bono importante, de 3.000 y 4.000 pesos". "¿Qué haces con $1.000?", se preguntó Moyano.
Es por ello que adelantó que pedirá aclaraciones a la cúpula de la CGT, y dijo que "nos juntaremos en las próximas horas para que nos expliquen en qué avanzó".
- 14 octubre 2016