La luna de miel entre el Cúcuta Deportivo y sus hinchas sufrió un golpe ayer tras incidentes por la compra de boletos para el partido de esta noche contra Boca Juniors por las semifinales de la Copa Libertadores.
Las oficinas de la ‘Furia Motilona’, cerca del estadio General Santander, fueron apedreadas el martes en la noche por frustrados fanáticos que no consiguieron boletos para ingresar esta noche al escenario.
Miles de hinchas hicieron largas filas desde el domingo en la noche pero ayer se marcharon con las manos vacías.
El gerente deportivo del Cúcuta Juan Pablo Londero, hijo del ex futbolista Hugo Horacio, fue insultado y algunos revoltosos trataron de agredirlo, según testigos.
La peor parte la llevó el asesor jurídico del equipo, Mafiel Zambrano, quien fue alcanzado por una piedra, sufrió una herida en la cabeza y requirió de tres puntos de sutura. Su estado no reviste cuidado, se anunció ayer.
Los seguidores molestos por la imposibilidad de acudir al estadio dijeron que no acompañarán al Cúcuta el domingo en el juego ante Atlético Huila por la fase semifinal del torneo Apertura colombiano.
Cúcuta vendió más de 42.000 boletos pero fueron insuficientes y se calcula que unos 10.000 aficionados fracasaron en el intento de obtenerlos, aún revendidos.
La policía rescató a un revendedor de unos 30 años luego que fanáticos le quitaron 35 boletos y lo desnudaron, informó ayer la prensa colombiana.
Algunos hinchas se habían quejado previamente por la presunta falta de colaboración de la policía para impedir la acción de los revendedores, y las autoridades también fueron señaladas como cómplices.
La vigilancia se reforzó mientras miles de hinchas se marcharon frustrados.