Le negaron la libertad a la mujer que le cortó el cuello a su expareja

A pedido de la defensa de Ana Lepio se llevó a cabo ayer una revisión de la prisión preventiva que viene cumpliendo desde el 1 de diciembre. Pero la misma fue rechazada por la juez natural de la causa a requerimiento de la Fiscalía, desde donde se destacó que la contraparte no aportó ningún elemento nuevo que hiciera variar la situación de la imputada, a quien le espera como mínimo una pena de 10 años de prisión en el caso de ser declarada culpable en el juicio.

La audiencia se llevó a cabo ayer en la Oficina Judicial de Comodoro Rivadavia y estuvo presidida por la juez penal, Raquel Tassello. El acto se desarrolló a instancias del abogado particular, Eduardo Stepa, quien asiste a la imputada Ana Elizabth Lepio. La Fiscalía, en tanto, estuvo representada por la funcionaria, Natalia Gómez.

En ese contexto, el defensor reclamó la libertad de Lepio tras esgrimir que rige el principio de inocencia a lo largo de todo el proceso. A su criterio, no se configuran los peligros de fuga ni de entorpecimiento de la investigación porque consideró que la Fiscalía ya tiene en su poder los elementos de interés para desarrollar la investigación.

“La prisión preventiva no debe ser utilizada como una condena anticipada”, sostuvo el abogado que asistió a Lepio.

A su turno, la acusadora pública destacó que su contraparte no arrimó ningún otro elemento nuevo a lo que ya se trató durante la apertura de la investigación y en cambio sostuvo que la Fiscalía sí lo hizo para esta ocasión, acercándose la historia clínica de la víctima. En ese documento surgió que el hombre fue dado de alta luego de cinco días de haber sido intervenido quirúrgicamente por las graves lesiones que sufrió en el cuello por parte de Lepio en la mañana del sábado 1 de diciembre.

Además, se refirió a la intención homicida de la imputada y expectativa de pena, cuyo mínimo sería de 10 años de prisión en caso de ser declarada penalmente responsable como autora del delito de tentativa de homicidio agravado por el vínculo.

Al contrario de la defensa, la Fiscalía afirmó que existen en el caso los peligros de fuga y entorpecimiento de la investigación. El primero de ellos está fundado en la expectativa de pena y la gravedad del hecho, mientras que con la libertad de la imputada se pondría el riesgo el éxito de la persecución penal porque podría influir sobre los testigos.

Por todo ello, la funcionaria de Fiscalía pidió que se mantenga la prisión preventiva sobre Lepio por el término de dos meses, tal como le fuera dictada en la audiencia de control de detención.

Tras escuchar las dos posturas, la juez confirmó la medida de coerción hasta el 1 de febrero del año que viene, tal como fuera dictada en el primer acto del proceso. Y coincidió con la acusadora pública en cuanto a la existencia de los peligros procesales fundamentales para dictar la medida más gravosa.

“LA MATO A ELLA O TE MATO A VOS”

Hay que recordar que el hecho ocurrió a las 6 de la mañana del 1 de diciembre, cuando la imputada se presentó en el domicilio de la víctima, al que ingresó luego de caminar por el techo para llegar hasta la puerta principal y abrirla tras apoderarse de la llave, la cual alcanzó después de mover una ventana corrediza.

En la vivienda, ubicada en calle Los Aromos, del barrio Las Flores, se encontraba la víctima con otra mujer, quien al escuchar ruidos se escondió en el baño, al tiempo que el dueño de casa se levantó y fue al encuentro de su expareja, a quien le recordó que su relación ya había terminado aunque –según el relato fiscal– Lepio preguntó si había alguien más, lo cual confirmó al dirigirse hacia el baño.

“Sacala de ahí. La mato a ella o te mato a vos”, amenazó y valiéndose de un cuello de botella le produjo al hombre un corte en la zona lateral izquierda del cuello.

“Ana me cortaste el cuello… me estoy muriendo Ana”, le habría dicho la víctima, a lo que ella habría respondido: “Morite”.

Con su cuerpo bañado en sangre, el herido salió a la calle a pedir auxilio y en avenida Rivadavia e Ituzaingó se encontró con policías de la Seccional Segunda a quienes les pidió ayuda y les dijo: “mi mujer, Ana Elizabeth Lepio, me apuñaló con una botella en mi casa, me desmayo, me desmayo”.

El sujeto recibió asistencia médica y fue trasladado por una ambulancia al Hospital Regional, donde quedó internado, mientras que una dotación de la Seccional Cuarta tomó intervención en el hecho, por cuestiones de jurisdicción, y detuvo a Lepio, quien en la audiencia de control de detención fue imputada por tentativa de homicidio.

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