Una mujer identificada por los parroquianos como Sandra pidió un vaso de whisky. Ya había tomado varias medidas. Y disfrutaba nuevamente estar ahí, en el bar “Gran Indio” donde tenía prohibido el ingreso.
Ese día la mujer había pasado por Alvear al 700 y observó que en la barra no estaba el cantinero que le prohibía entrar. Entró, se hizo servir el mejor whisky de la casa con quien había quedado a cargo de las bebidas. Tomó varias medidas, hasta que llegó el cantinero con el que había tenido problemas.
Según personal policial de la Seccional Segunda, la mujer solía tener conflictos con los parroquianos y ocasionaba disturbios, por lo que no se admitía su ingreso.
El cantinero la invitó a que se retirara, pero Sandra pidió otro vaso de whisky y redobló la apuesta. Como le negaron el vaso de bebida, se retiró ofuscada, tomó una piedra y comenzó a romper los ventanales.
Personal policial de la Seccional Segunda la detuvo por daños y quedó demorada en la Seccional Séptima en donde deberá permanecer hasta hoy cuando sea llevada a la audiencia de control de detención. Tomó intervención en el caso la funcionaria de fiscalía Natalia Gómez.