Vagamente recuerda que los tres chicos parecían mayores de edad y viajaban en diferentes asientos dentro del colectivo de Patagonia Argentina. Lo que sí tenía presente es que habían ascendido al micro en la zona céntrica.
El chofer se percató de manera más notoria de su presencia cuando le apoyaron un objeto contundente -que no se atreve a decir si fue un revólver o un cuchillo- en la espalda.
Al mismo tiempo le exigieron que entregara toda la recaudación y que detuviera la unidad en el cruce de la avenida Lisandro de la Torre y Juana Azurduy.
El hombre obedeció sin más y sin tener demasiado conocimiento de la suma que llevaba acumulada a esas alturas.
De todas maneras la denuncia quedó radicada en la Seccional Quinta donde se trataba ayer de conseguir más datos para poder dar con el paradero de los ladrones.
Lo cierto es que el robo al chofer se suma a una larga lista de hechos de violencia en las que, como otros estratos de la sociedad, también se manifiesta en el transporte público.
- 20 enero 2008