Buenos Aires (Télam)
Fuentes policiales aseguraron que el accidente se produjo cerca de las 5:30 de ayer en el cruce de Alsina y Balcarce, en la localidad bonaerense de Lomas de Zamora, y de acuerdo a los primeros peritajes, el automóvil que manejaba el adolescente circulaba a más de cien kilómetros por hora.
Una de las sospechas de los investigadores es que el adolescente atropelló al muchacho que cruzaba la calle, se asustó y aceleró a toda velocidad pero perdió el control de su auto, chocó contra un colectivo y, finalmente, contra una camioneta que circulaba en sentido contrario.
Tanto el adolescente que conducía como el otro amigo que llevaba en el asiento trasero resultaron con algunos golpes y fueron trasladados al Hospital Gandulfo para ser atendidos, aunque luego fueron trasladados a la comisaría y quedaron a disposición de la Justicia.
Los pesquisas determinaron que todo comenzó el miércoles por la noche, cuando el adolescente decidió llevarse sin permiso el auto Volskwagen Fox gris de su madre para salir con cuatro amigos.
“La madre estaba de vacaciones en Brasil y había dejado a su hijo al cuidado de su abuela. El auto también había quedado allí, en la casa de la abuela”, dijo un jefe policial.
Según lograron determinar los investigadores, los cinco amigos concurrieron a un bar de la zona sur, donde permanecieron algunas horas, tras lo cual dos de ellos se retiraron.
El accidente se produjo cuando el adolescente y los dos amigos que quedaban se subieron nuevamente al Fox para regresar a sus casas.
Se cree que el muchacho conducía a más de cien kilómetros por hora por la avenida Alsina y atropelló a un joven de 19 años que cruzaba por la senda peatonal de la calle Balcarce.
Aparentemente, asustado, el adolescente aceleró aún más su vehículo, perdió el control y chocó contra el interno 51 de la línea de colectivos 266, pero luego continuó su marcha, cambió de carril e impactó de frente contra una camioneta Dodge beige.
Como consecuencia del impacto, uno de sus acompañantes, de 17 años, murió a raíz de las múltiples heridas, al igual que el vecino, identificado por la policía como Jonathan Alan Báez, que caminaba circunstancialmente por el lugar.
El auto, con un calco de color naranja en la luneta trasera que decía “No corro, manejo seguro”, quedó totalmente destruido y ayer fue sometido a peritajes.
- 03 febrero 2012