Carlos Antonio Uribe, quien se encontraba alojado en los calabozos de la Seccional Segunda, accedió ayer a la libertad condicional pese a que fuera sancionado por faltas a la conducta carcelaria. Es que en febrero último, junto a Cristian Córdoba, protagonizó un intento de motín. También encontraron un teléfono celular en su celda.
En el inicio de la audiencia de ayer, el juez penal de ejecución Mariano Nicosia resolvió “confirmar en todos sus términos una sanción disciplinaria impuesta” a Uribe en su lugar de detención por encontrársele un teléfono celular entre sus prendas de vestir.
El defensor particular del reo, Leopoldo Puriccelli, había solicitado que se deje sin efecto dicha sanción ya que fue ejecutada sin audiencia previa. En tanto, el fiscal general fiscal general Adrián Cabral junto a la funcionaria Stella Maris Prada requirió “no se haga lugar a la nulidad planteada” por la defensa y se confirme la sanción.
En segundo término Puriccelli expuso que con la solicitud jurisdiccional señalada por el magistrado estaría cumplido el requisito temporal para que accediera a la libertad anticipada. También mencionó el informe social elaborado recientemente por una profesional del Servicio Social del Cuerpo de Delegados de Control que entrevistó a la madre de Uribe.
Esta se comprometió a controlar las pautas de conducta de su hijo. En resumen, el defensor aseguró: “están dadas las condiciones emocionales y afectivas” para que el condenado se reinserte en el medio libre.
También se refirió a un informe del encargado de la comisaría que calificó la conducta del interno como buena, y a los pormenores del informe socioambiental positivo y la declaración de la emergencia carcelaria. Por todo ello solicitó se haga efectiva la libertad condicional de su asistido.
EL CUARTO LIBERADO
En cambio, el fiscal consideró “sin desconocer la solicitud jurisdiccional que no está dado el requisito temporal exigido por la Ley para otorgar la libertad condicional al condenado, pero sí para su libertad asistida”. Remarcó las sanciones disciplinarias impuestas a Uribe y recordó que existe una sentencia condenatoria firme en su contra.
Cabral fundamentó que otorgándole la libertad al condenado “no se está cumpliendo con el régimen de progresividad establecido por la ley de ejecución penal, en referencia a pasar del encierro al medio libre”. Asimismo, requirió que a Uribe le sean concedidas las salidas transitorias.
Finalmente, Nicosia otorgó la libertad condicional a Uribe y le impuso el cumplimiento de estrictas reglas de conducta como no cometer nuevos delitos, adoptar un oficio, no acercarse a las víctimas del delito por el que fue condenado y presentarse en forma mensual ante la autoridad judicial.
El magistrado advirtió al condenado que le revocará el beneficio y lo declarará reincidente si no cumple con esos requisitos. El reo purga una condena de cuatro años de prisión por el delito de “abuso de arma en concurso real con lesiones leves agravadas por el uso de arma de fuego y portación ilegítima de arma de fuego de guerra”.
En los últimos días ya resultaron liberados antes de tiempo Daniel Recarey, Jorge Alejandro Lanizante y Néstor Ricardo Castillo. Mientras, el miércoles la justicia le denegó tal beneficio a Rodrigo Damián Bahamonde.