Lizurume declaró en la megacausa del Banco y comprometió a Maestro

El ex gobernador de Chubut entre 1999 y 2003, José Luis Lizurume, brindó ayer su testimonio en el juicio denominado “la megacausa”, en la que se juzga a ex directivos del Banco Chubut y empresarios regionales, involucrados en maniobras fraudulentas en perjuicio de la entidad crediticia.

En la megacausa por el fraude al Banco Chubut, el ex mandatario provincial José Luis Lizurume fue presentado como testigo por las defensas de los imputados Jorge Barcia y Roberto Jones, ambos representados por Javier Reuter, quien comenzó haciendo preguntas al ex funcionario, relacionadas con el contexto político que se vivía en aquella época, puntualizando que entre 2001 y 2002 fue el momento mas difícil en el cual la provincia vio disminuir los ingresos por impuestos y coparticipación.
Lizurume relató cómo se debieron pagar obligaciones salariales y contractuales con proveedores con los llamados Lecop, bonos que se recibían como partes de pago y recordó haber mantenido reuniones con autoridades del Banco Central, remarcando la actitud de la entidad madre en cuanto a que podía percibir que era proclive a las determinaciones o exigencias del Banco Mundial, con objetivos privatizadores. Además, el ex gobernador admitió que durante su gobierno se efectuaron varias reuniones, algunas de ellas para el tratamiento del Fondo Financiero Permanente, para el cual se solicitaba su utilización como fondo de inversión.
Ante una pregunta realizada por el ex directivo bancario, Jorge Barcia, Lizurume explicó que en 2001 llegó el momento en que se pidió que el Banco Nación no transfiriera los fondos coparticipables al Banco de la Provincia, dada la difícil situación de iliquidez que vivía la entidad, ante las obligaciones que en materia salarial se debía enfrentar. En ese lapso disminuyó y hasta se paralizó el avance de las obras públicas y el pago a proveedores.
Más adelante dijo que cuando su antecesor Carlos Maestro asumió, existía una deuda económica con el grupo empresario de (José) Arrechea por obras que sus empresas llevaban adelante en la cordillera. A la vez, recordó  que había otras como el Astillero de Comodoro Rivadavia o las obras urbanísticas de Rawson y Playa Unión, que junto al proyecto de Patagonia See Food, fueron objeto de solicitud de asistencia crediticia al Banco, debido al interés de la provincia en esas obras que generaban fuentes laborales.

ASAMBLEA EN EL BANCO
En un pasaje de su testimonio, Lizurume recordó que en 2000 participó de una asamblea de accionistas del Banco del Chubut S.A. en la cual se trató la memoria, balance y gestión del directorio, cosas que fueron aprobadas sin ningún tipo de objeción. Vertiendo algunas opiniones personales, indicó que Samamé debía haberse separado de la causa que se ventila en este juicio, agregando que todo lo que se vivió en torno a esta situación, incluido un allanamiento realizado en horario bancario, provocó la dispersión de inversores, al igual que la renuncia de Barcia que provocó un impacto negativo.
Continuó recordando aspectos que hacían al momento económico social que le tocó gobernar y mencionó que debió entrevistarse en varias oportunidades con el ex presidente Eduardo Duhalde, a quien pidió ayuda para el salvataje del Banco.
El ex mandatario también justificó la decisión de no enviar los fondos a la entidad provincial, en un momento, ya que más allá de la situación de iliquidez, lo urgía el tema de ingresos de la gente que esperaba de alguna manera el cobro de sus haberes.
Dijo no recordar como se dio el mecanismo para elevar un proyecto que legisle el no depósito de los fondos en el Banco, ni tampoco se acordaba por que había sido rechazada esta elevación, que pretendía una modificación a la Ley que regía esta situación.
“El Banco permaneció cerrado por los reclamos del personal y su reapertura se produjo para permitir el pago de salarios”, acotó Lizurume y dio a entender que conoció aspectos de la megacausa “a través de los medios”, y nunca intentó intervenir ya que respetó el proceso judicial, mientras que de los problemas del Banco se interiorizaba directamente con los directivos, preferentemente con Barcia y González, a quienes veía frecuentemente. Roberto Jones fue su primer ministro de Economía, con quien acudió a la asamblea del 2000.

UNA “IDEA” DE MAESTRO
Un dato para relevar es que Lizurume expresó que la idea del Fondo Financiero Permanente fue del ex gobernador Maestro, quien se la comentó en un viaje que hacían a Esquel. Entre otras cosas que intentó recordar, dijo que entendía que no se habían concretado aquellos proyectos que fueron asistidos.
Sin embargo, en un momento indicó que él tomó conocimiento que había empresas con gran nivel de endeudamiento en el Banco, sin dar detalles de cómo se enteró, pero en otro momento dijo que él dejaba mayormente las cosas en manos de los funcionarios de economía y del Banco, ya que confiaba en quienes habían sido elegidos para esas tareas.
La continuidad de esta audiencia oral y pública tendrá lugar hoy desde las 9 en el Teatro Verdi de Trelew.

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