Alfredo Ojeda tiene 21 años y se encuentra internado en el Hospital Regional con una bala de calibre 9 milímetros en la columna vertebral. Fue baleado el miércoles a las 22:10 en el departamento "H" del edificio 7 del Sector 1 de las 1.008 Viviendas del barrio 30 de Octubre.
Hasta ese lugar llegaron dos jóvenes que habían buscado durante toda la tarde a Ojeda entrando y saliendo del edificio en al menos unas tres oportunidades según los testimonios.
Ojeda recibió el tiro en la espalda y la bala quedó alojada en la columna vertebral por lo que debió ser hospitalizado de gravedad y los especialistas aguardan una serie de estudios para determinar qué tipo de lesiones sufrió.
Según la información que recabó El Patagónico, de algún modo Ojeda ya había advertido a la policía para que lo protegiesen. Suponen que es quien llamó al 101 diciendo que había una pareja que se estaba peleando en su edificio y que se había escuchado un disparo, para que la policía fuera rápido. Cuando los efectivos llegaron se encontraron que no había ningún incidente ni sospechosos en el lugar.
La policía no sabe la causa de la agresión, creen que Ojeda tuvo diferencias con ese grupo de las 1.008 por alguna cuestión que no quiso denunciar a los policías en su momento. Les llama la atención la violencia del grupo en el "ajuste de cuentas" y tratan de establecer si el episodio está relacionado a allegados de un conocido narco de la zona.
Personal policial de la Seccional Quinta logró identificar a uno de los sospechosos de la agresión con las iniciales N. H., de 16 años, que reside en el edificio 29.
Allí se realizó un allanamiento ayer sobre las 14 que finalmente tuvo resultado negativo. La policía buscaba el arma calibre 9 milímetros.
LOS OJEDA
Alfredo Ojeda y su hermano ya habían sido corridos del barrio Palazzo donde vivían hasta el año pasado. Según lo que se desprende de una causa judicial de esa época, uno de los hermanos apuñaló a un joven de apellido Arroyo por la espalda en marzo de 2014 cuando descendía de un colectivo en la calle Juan José Paso y en cuestión de minutos les quemaron la casa que ocupaban en San Lorenzo al 1.900.
Ahora viven en un departamento de las 1008, que la policía investiga en qué condiciones lo hacen si es que alquilan o lo han usurpado. La historia de los Ojeda, es muy dura desde su niñez.
Incluso tuvieron diferencias con su padre y uno de ellos lo corrió hasta la Subcomisaría de Palazzo a las pedradas. El padre se resguardó entre los policías, pero el irascible joven rompió hasta los vidrios de los vehículos secuestrados en el lugar.