Locales gastronómicos cierran por Covid y por vacaciones

La oferta gastronómica se ve diezmada por la situación epidemiológica y por la decisión de tomarse un descanso.

El último parte del Ministerio de Salud de Chubut marcó que Comodoro y Rada Tilly fueron las ciudades con más casos positivos de COVID-19 en la provincia en las últimas 24 horas: 599. La situación epidemiológica lleva a que diferentes sectores se vean afectados en su producción. La gastronomía es uno de ellos y muchos locales están afectados por tener casos positivos y contactos estrechos.

En diálogo con El Patagónico Adrián Rosales, propietario de El Quincho de Rada Tilly, manifestó que, ante un caso positivo, no queda otra alternativa más que cerrar. “Hay locales que han tenido que cerrar porque una persona es contacto estrecho de otra persona y se debe aislar al personal”, consideró y explicó que otro de los motivos para cerrar el local es que muchos han decidido tomarse vacaciones.

Los restaurantes buscan articular todos los protocolos posibles para disminuir la capacidad de contagios, pero saben que es muy difícil. “En la cocina, quieras o no, te cruzás constantemente. Nosotros somos cuatro y estamos divididos en cuatro sectores distintos. Ahora, uno de los chicos se fue de vacaciones y somos tres, pero en algún momento te cruzas cuando vas lavar un plato o cuando le pedís una cosa a tu compañero. Es difícil, pero intentamos cuidarnos lo más que podemos”, subrayó.

El aumento de los casos hizo que, según Rosales, muchos locales decidieran volver a los cuidados en fase 1. “Hablamos con los chicos que tenemos que intensificar los cuidados. Es como si estuviéramos en fase 1. No nos saludamos ni siquiera con el puño porque si se contagia uno de nosotros, implica tener que cerrar. Nosotros no tenemos burbujas y no podemos separarnos para trabajar. Estamos manejándonos con la mayor precaución posible”, aseveró.

RECUPERACION

La recuperación económica es una confirmación que se va dando lentamente, por lo que esta nueva ola de contagios pone en alerta a todos. Diciembre fue uno de los meses testigos del crecimiento de la actividad en el último tiempo. “Fue un mes explosivo donde estuvimos desbordados de trabajo. La gente reservó para despedidas de año y llenó siempre los locales. La gente tiene ganas de salir, juntarse y creo que es quien menos se cuida”, destacó.

“La pandemia nos generó un nuevo trabajo que fue el delivery. Cuando abrimos no teníamos delivery y hoy somos un restaurante muy fuerte en ese sentido. Hay mucha gente que no se anima a salir todavía, o se acostumbró a pedirnos la comida. Y eso es un punto positivo en esta recuperación”, agregó.

Asimismo, Rosales manifestó que se continuarán redoblando los esfuerzos en los cuidados para evitar los contagios. “La única solución es cuidarse porque cerrar una semana es una facturación que se pierde y no se recupera”, concluyó.

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