Los Spurs quieren dar otro golpe en Miami

San Antonio dio anteanoche una muestra de básquet de alto vuelo técnico y contundencia, para imponerse por 111 a 92 y adelantarse 2-1 en la llave.

 San Antonio Spurs, con Emanuel Ginóbili, quiere darle otro golpe a Miami Heat para ponerse match point, cuando se enfrenten hoy en el cuarto juego (serie al mejor de siete) de las finales de la NBA. El partido se desarrollará en el American Airlines Arena, desde las 22, y lo trasmitirá la cadena de cable ESPN.
Los Spurs dieron anteanoche una muestra de básquetbol de alto vuelo técnico y contundencia, para imponerse por 111 a 92 y adelantarse 2-1 en la llave.
El primer tiempo de San Antonio fue de película, con impresionantes porcentajes de efectividad del 75 por ciento, que alcanzó un pico de 91 (19-21 en tiros de cancha), cuando se imponían por 53 a 30, al promediar el segundo período.
El marcador 71-50 en favor de los Spurs con que terminó el primer tiempo, es la cifra “más alta” alcanzada en finales y fue mérito del equipo más ganador de los últimos 15 años en la NBA.
El DT Gregg Popovich diagramó el partido a su gusto, colocó al francés Boris Diaw para marcar a Chris Bosh, que estuvo lejos de su nivel.
Mientras que el alero Kahwi Leonard consiguió 29 puntos (7-10 en dobles, 3-6 en triples y 6-7 en libres), cuatro rebotes, dos pases-gol y dos robos y se erigió en el jugador desequilibrante en ataque.
Además, el número 2 de los Spurs efectuó una marca a presión del astro LeBron James, al que le provocó siete pérdidas de balón.
En el tercer parcial, San Antonio bajó la intensidad (algo lógico) y eso fue aprovechado por el campeón vigente, que a partir de apariciones de James (22 puntos), Dwyane Wade (22) y Ray Allen (14) lograron recortar a siete puntos la diferencia (84-77).
Fue un espejismo, porque San Antonio siguió fiel a su libreto, y con las contribuciones de Tony Parker, Tim Duncan y Leonard terminó por liquidar el pleito.
El bahiense Ginóbili (11 tantos, 3 rebotes, un robo, una asistencia) no desentonó, pero tampoco estuvo en el nivel del primer juego. No hizo falta, porque el escolta titular Danny Green estuvo en una gran noche (15 puntos, con 7-8 en cancha; además de 5 robos).
Ginóbili aseguró que “es difícil repetir cuando en un cuarto (el primero) tirás como tiramos. En un momento teníamos 19 de 21”.
“Es difícil que te vuelva a salir de la misma manera. Lo bueno también es que defendimos bien y tuvimos otra actitud. Eso es lo más importante”, agregó.
El número 20 de la franquicia texana valoró el hecho de haber ganado en condición de visitante: “Era prácticamente una obligación ganar uno de estos dos, porque volver a casa 3 a 1 abajo y quedar match point iba a ser muy difícil de remontar”.

Fuente:

Dejá tu comentario

Las Más Leídas del Patagónico