Luque no descarta nuevas medidas

"No hay que descartar nada", dijo el intendente al ser consultado sobre la cantidad de casos de coronavirus que viene en aumento.

Fueron 208 casos el lunes y 171 el martes, con 10 personas fallecidas en tres días. El alto amesetamiento preocupa a autoridades sanitarias y políticas, sobre todo en vísperas de las fiestas de fin de año y en función de la cantidad de gente que circuló en las últimas semanas.

“Estamos mirando mucho lo que pasa en Europa y no hay que descartar nada”, dijo en tal sentido este miércoles el intendente Juan Pablo Luque.

No obstante, dijo que “pensar en medidas como las que tomamos en marzo es muy complicado porque ya va a ser muy difícil el control. Así perderíamos autoridad todos y generamos una división con la población que no es válida”.

Añadió que lo mejor es “seguir con los cuidados básicos; cuidar a las personas con comorbilidades; a los que están en riesgo”.

“Esto era inimaginable y creo que en general las medidas que tomamos las hicimos con razonabilidad, discutiéndolas con el sector sanitario. La premisa principal fue aplicar a fondo el sentido común”, declaró en LaCienPuntoUno.

Admitió que hubo apresuramiento en “haber empezado antes” con las restricciones estrictas, “sin los casos que había en capital federal. Ahí debimos haber aletargado el tema con mayores controles. Fueron meses en que pudimos haber seguido con las actividades normalmente, mientras reforzábamos el sistema sanitario”.

En tal sentido, coincidió con la postura expresada el viernes por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, respecto de “repensar el sistema sanitario”, agregando que “creo que las prepagas jugaron un rol de hacerse los distraídos y ahí nos dimos cuenta de la importancia de trabajar con las cápitas. Recibimos las quejas de las clínicas, pero en Comodoro debo reconocer el trabajo de la actividad pública”.

Precisó Luque que “de 35 a 40 camas en terapia intensiva, pasamos a 70. El municipio tuvo ahí mucho que ver, así como el sector privado que se puso a disposición. Eso habla de la importancia de un sector que aprendió a comprometerse con la actividad pública”.

Mientras admitió que “quedó pendiente todo lo social” porque “las relaciones humanas prácticamente se fueron a la miércoles ya que la pandemia es antiperonista porque nos obligó a no juntarnos; a no realizar actividades sociales que veníamos haciendo desde la gestión de Néstor Di Pierro y Carlos Linares, como encuentros; talleres; ferias del libro”.

Agregó que “son cuentas pendientes, como en la educación, que es otro tema. No puede ser que durante ocho meses los chicos hayan perdido contacto con el Estado”, en crítica al gobierno provincial que además del atraso salarial con el sector docente no se ocupó del tema conectividad.

No obstante, resaltó lo hecho por el municipio en el tema Obras Públicas. “Fuimos vehementes en que aumente. Si tenemos 2.000 empleados de la UOCRA dependiendo de la municipalidad es porque no se detuvo la actividad”, indicó.

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