Luego de un día plagado de elucubraciones tras conocerse los resultados de las PASO, Mauricio Macri y Sergio Massa rechazaron un acuerdo de cara a las elecciones del 25 de octubre. El candidato de Cambiemos afirmó que "volver a hablar de un acuerdo electoral con Massa no tiene sentido" y el del UNA coincidió: "no hay ninguna posibilidad".
"Eso era una posibilidad antes de definir espacios rumbo a las primarias, que eran el primer paso de una elección que se cristaliza en octubre. Volver a hablar de lo que podría haber sido una alternativa de diseño con Massa no tiene sentido", sostuvo Macri en una entrevista el diario con Clarín, en la que afirmó que ahora la elección estará definida por la polarización con Scioli: "cuando arrancó este proceso había tercios parejos. Hoy hay escalones distintos".
También entrevistado por Clarín, Massa fue igual de contundente: "quienes fomentan un acuerdo con Scioli y con Macri que no se equivoquen. No hay ninguna posibilidad. Vamos a ir a buscar los votos que nos faltan". En ese marco, consideró que los resultados del domingo "son una enorme oportunidad" porque "millones de argentinos dijeron que no quieren volver a los '90 ni seguir como estamos" y se envalentonó: "vamos a ganarle a Macri y a dar el balotaje contra el Gobierno".
En el mismo sentido se manifestó el primer candidato a diputado nacional del massismo por la Provincia de Buenos Aires, Facundo Moyano, que rechazó de plano la posibilidad de acompañar al jefe de Gobierno porteño, en cualquiera de las instancias. "Sería imposible para mí, Macri es un límite, nunca lo votaría ni lo acompañaría. Además, implicaría que yo me baje", explicó en diálogo con el programa Guetap de radio Vorterix, y agregó: "Soy un dirigente peronista más allá de que tengo críticas hacia la estructura del PJ. El PRO es un espacio que no tiene contenido político".
Por su parte, el candidato a intendente de Cambiemos en Lanús, Néstor Grindetti, afirmó que "no" ve "la importancia ni la necesidad de un acuerdo" de su espacio con el presidenciable de UNA, Sergio Massa, y dijo que "no perdería tiempo en eso".
Tras compartir la primera recorrida por el conurbano bonaerense junto a la candidata a gobernadora, María Eugenia Vidal, Grindetti se mostró optimista de cara a las elecciones de octubre próximo y dijo que "se puede dar vuelta" el resultado que lo dejó en segundo lugar, a seis puntos del aspirante kirchnerista a jefe comunal, Julián Alvarez, indicó Télam.
"Por lo que vemos en la calle, sentimos que es reversible, depende de nosotros. Nuestro trabajo es ir a buscar el votante de (el massista Nicolás) Russo sin un acuerdo con él ni negociar. Se va a polarizar y mucha gente quiere votar a ganador", explicó.
Consultado sobre las versiones de un posible acercamiento entre el PRO y el Frente Renovador, Grindetti consideró: "no veo sinceramente la importancia ni necesidad de un acuerdo superestructural con Massa, necesitamos votos y ese tipo de acuerdos no te lo garantiza. Tenemos que trabajar, militar y convencer a la gente".
"Soy de los que no soy cerrado a ningún acuerdo, pero no perdería tiempo en eso", enfatizó el ministro porteño de Hacienda, luego de realizar el tradicional timbreo por el barrio de Valentín Alsina.
ALGUNO SE
DEBERIA BAJAR
El primer candidato a diputado nacional del Frente Renovador, Marco Lavagna, descartó cualquier tipo de acuerdo electoral entre el postulante a presidente de su fuerza, Sergio Massa, y el del Frente Cambiemos, Mauricio Macri, ya que "significaría que alguno de los dos debería resignar su postulación y bajarse".
"Lo que se puede hacer, y Sergio ya lo dijo, es tratar de sentar a toda la oposición en un ámbito de discusión sobre objetivos comunes en inseguridad, narcotráfico e inflación", sostuvo Lavagna y agregó: "nosotros propusimos ya una gran interna en la oposición para elegir un candidato fuerte, pero sectores del radicalismo y el PRO no quisieron. Ahora ya no se puede", precisó.
Sobre la posibilidad de levantar el "cepo cambiario", tal como lo propone Macri, Lavagna dijo: "la única manera de hacerlo es con una gran devaluación, y nosotros pensamos que no es el camino por el impacto social que tendría, que sería muy grande; sin embargo, se puede ir levantando en cien días a través de señales muy claras que generen confianza y atraigan inversiones".
Además, le quitó importancia a la problemática del país con los fondos buitre, al considerar que "los problemas de la Argentina no son producto de los buitres; son nuestros, aunque es cierto que los buitres te complican más la situación".