Entonces se sucedieron los llamados telefónicos a la Seccional del sector para que fueran a disuadir a los chicos de seguir con su encuentro.
Dos efectivos se aproximaron al lugar alrededor de las 2 de ayer pero lo único que recibieron fueron insultos de parte del grupo que incluso los amenazó con atacarlos.
Entonces comenzaron las corridas por las calles principales del vecindario. Los policías consiguieron refugiarse en el interior de la dependencia policial. Justo a tiempo para evitar una lluvia de pedradas que se prolongó durante dos horas.
La situación se controló y los integrantes del grupo se dispersaron, tal vez, por cansancio.
Los vecinos se solidarizaron ayer con los efectivos policiales. Plantearon además su descuerdo con el reducido número de agentes de la que dispone la Comisaría, cuya dotación sólo está conformada por tres personas. Con este plantel es poco lo que se puede hacer frente a la aglomeración de bandas que tienen en el consumo de alcohol y otras sustancias como una forma de pasatiempo.
- 26 enero 2008