Según informa la agencia "Efe", el ex técnico de la selección nacional volverá a Nápoles, donde es ídolo y el martes brindará una conferencia de prensa en la que explicará su situación con la hacienda italiana.
Este anunció llega después de que el pasado 1 de febrero el propio Pisani aseguraba que la Comisión Tributaria Central italiana había anulado las investigaciones fiscales realizadas a finales de la década de los ochenta sobre el club Nápoles y sus jugadores extranjeros, entre ellos Maradona.
El fisco reclama a Maradona más de 30 millones de euros, por la falta de pago del impuesto de las personas físicas IRPF entre los años 1985 y 1990, cuando el argentino jugaba en el club italiano. La deuda en un principio era de 13.000 millones de las viejas liras y ha aumentado al sumarse los intereses en la demora del pago.
En el intento de recuperar esa deuda que se le reclama, La Guardia de Finanzas italiana (policía fiscal) ya confiscó a Maradona unos pendientes que llevaba puestos mientras se encontraba en una clínica de adelgazamiento del norte de Italia, que fueron subastados en 2010, en una suma de 25.000 euros. Y en 2006, aprovechando otra visita del “10” a Italia, se le confiscó un reloj Rolex valorado en 11.000 euros.