Más desocupados por cierre de corralón de materiales en Caleta

"Corralón del Sur", una de las firmas comerciales más tradicionales de esta ciudad dedicada a la venta de pinturas y materiales de construcción, bajó las persianas de su local de atención al público ubicado en la zona céntrica y también cerró su depósito en el barrio Industrial.

Caleta Olivia (agencia)

La disminución de las ventas como consecuencia de la generalizada recesión económica se fue agudizando en el curso de los últimos meses y el propietario, Daniel Lapegrini, fue advirtiendo al plantel inicial de algo más de veinte empleados sobre las dificultades para pagarles sueldos y que era probable que decidiera cerrar el comercio.

Con antelación, parte de ellos acordaron renunciar y cobrar una indemnización pero los siete que quedaban, según sus dichos, mantuvieron a principios de la semana pasada una acalorada discusión con el dueño cuando le reclamaron el pago del mes de julio y el medio aguinaldo, informándole además que iban a iniciar una huelga si no cumplía con sus obligaciones.

Al día siguiente, que por irónica coincidencia era martes 13, cuando acudieron al local céntrico, se encontraron con las persianas bajas sujetadas con cadenas y candados.

A partir de ese momento se convirtieron en desocupados, aunque ninguno de ellos había recibido telegrama de despido, situación de incertidumbre que continuaba ayer cuando volvieron a protestar pacíficamente frente al comercio céntrico.

Varios de ellos comentaron que el salón de ventas se iba quedando sin mercadería y que incluso se recibían cotidianas quejas de clientes que no recibían los materiales que ya habían pagado.

AUDIENCIA

Ayer se encontraban acompañados Exequiel Escobar, delegado local del Sindicato de Empleados de Comercio que tiene su sede en Comodoro Rivadavia, quien les entregó copias de cartas documentos por la cuales se intimaba al empleador a aclarar la situación de los siete trabajadores y pagar el salario de julio y medio aguinaldo adeudados.

Escobar también hizo saber que se hizo una presentación ante el Ministerio de Trabajo de la provincia, quien citó a las partes en conflicto a una audiencia de conciliación para al 26 de agosto.

El dirigente también indicó que muchos trabajadores que renunciaron no recibieron el monto de dinero que habían consensuado con el empleador, pero en esos casos el gremio no podía interceder.

Por otra parte comentó que los siete que quedaban hasta aceptaron reducir la jornada a cuatro horas para mantener al menos su fuente laboral hasta que mejorara el panorama de ventas, pero finalmente el propietario decidió bajar las persianas y dejarlos en la calle sin indemnizarlos.

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