Más de la mitad de los accidentes fatales de 2014 involucró a conductores ebrios

El informe anual realizado por el Observatorio Vial de Chubut confirmó que el año pasado esta ciudad registró 27 accidentes más que en 2013, un total de 1.605. Como consescuencia, se produjeron 189 lesionados y 15 fallecidos, principalmente hombres. Las avenidas representan el lugar de mayor concentración de siniestros viales.

 Comodoro Rivadavia concentra el 40 por ciento del parque motor de Chubut. Durante 2014 se inscribieron 8.064 nuevas unidades -7.296 automotores y 768 motos-, una cifra significativa pese a que representa una disminución del 15,8 por ciento de patentamientos en comparación con 2013. Así surge del informe anual realizado por el Observatorio Vial de Chubut que depende de la Agencia de Seguridad Vial Provincial.

El informe también confirma que durante el último año se registraron en esta ciudad 1.605 accidentes con 189 lesionados y 15 víctimas fatales. Los datos surgen de la recopilación realizada por el Registro Provincial de Antecedentes de Tránsito (Repat) sobre el total de siniestros en que tomó intervención personal de la Policía del Chubut.

De esta forma, se registraron 27 accidentes más que en 2013. Sin embargo, se experimentó un descenso en comparación con 2012 y 2011 cuando se produjeron 1.765 y 2.252 accidentes, de manera respectiva. Lo llamativo es que el número se incrementó en diciembre último, teniendo en cuenta que entre enero y noviembre se observó una baja del 1,7 por ciento de siniestros en comparación con el año anterior.

UNA TENDENCIA

Para el ingeniero Carlos De Leonardis, especialista en tránsito del Instituto Argentino de Petróleo y Gas (IAPG), esta es una tendencia habitual. “Pasa todos los años. En las épocas de vacaciones y para las fiestas hay un aumento, producto de las fiestas, del consumo de alcohol y de la movilidad porque mucha gente empieza a desplazarse”.

“Es una tendencia normal, no solo en Argentina. Lo mismo que en Semana Santa, sobre todo en accidentes graves. No es lo mismo un choque de faroles que uno grave, y el culpable número uno es el conductor que siempre dice ‘fue el viento, el hielo’. La culpa siempre es del otro conductor; nunca está dispuesto a asumir su culpabilidad, pero fue él el que no se adecuó a las condiciones del momento, y siguió manejando siempre”, argumentó.

ZONAS MAS PELIGROSAS

Según se desprende del informe, la mayor cantidad de accidentes se registró entre los kilómetros 1.826 y 1.829, sobre el tramo urbano de la ruta Nacional 3, es decir entre Próspero Palazzo y Kilómetro 3 con 31 siniestros. “Es un tramo conflictivo de muchísimo tránsito; la ruta es angosta y se desarrollan velocidad excesivas. En la avenida Yrigoyen, frente al hospital, pasa la misma cantidad, pero no hay tantos accidentes porque la gente baja la velocidad”, consideró De Leonardis.

“Pero sin duda el consumo de alcohol y el consumo de drogas es uno de los factores que más influyen. La Municipalidad controla consumo de alcohol y no consumo de drogas. Pero son más los conductores drogados”, estimó De Leonardis.

Según los índices, otro sector peligroso es el cruce de las rutas nacionales 3 y 26 donde se produjeron 15 accidentes. Luego sigue el camino Roque González con 11 registros, por lo que mantiene la tendencia de 2013, y la esquina de las avenidas Rivadavia y Kennedy donde se produjeron 10 accidentes.

Precisamente las avenidas son el principal sector de choques con 843 siniestros en 2014, mientras que en calles se reportaron 616 siniestros, en los tramos urbanos de rutas nacionales 136 y en rutas provinciales fueron 10. Del total de accidentes, 1.077 se produjeron en esquinas y 450 en rectas. Esta tendencia se mantiene desde 2011 a 2014.

LAS CONSECUENCIAS

Según la información recabada por Diario Patagónico, el último año también aumentaron las víctimas fatales, ya que se registraron 15 muertes en el ejido urbano y rutas cercanas a esta ciudad mientras en 2013 fueron 8, lo que representa un incremento del 87,5 por ciento.

Del total de víctimas fatales: ocho conducían un vehículo, cuatro eran pasajeros, y los tres restantes manejaban una moto. Un dato alarmante es que más de la mitad de los involucrados en siniestros fatales conducían con alcohol en sangre, según resaltó la Subsecretaría de Control Operativo de la Municipalidad de Comodoro Rivadavia.

Además de las víctimas fatales, se produjeron 189 personas heridas mientras que en 2013 fueron 178; un año antes 168 y en 2011 un total de 156. Del total de 2014, 144 sufrieron lesiones leves y 30 graves, principalmente con personas de entre 25 y 34 años afectadas.

Es que la franja etárea de entre 15 y 44 años ha sido la más involucrada con 131 heridos durante el año, mientras que en 2013 fueron 116, en 2012 un total de 104 y en 2011 un total de 94, siendo siempre el rango de edad con mayor protagonismo en los accidentes de tránsito registrados.

Según la óptica del subsecretario municipal de Control Operativo, “en 2011 había 2.200 accidentes y hoy estamos en 1.600. Hay menos accidentes, el problema es que tuvimos más muertes. Pero este es un problema que no tiene que ver con falta de control, sino en el target de edad de entre 25 y 35 años, en el cual mucha gente tiene un ingreso alto de salarios y es donde registramos mayores siniestros y alcoholemias positivas”.

El funcionario plantea que el Estado trabaja para disminuir los índices, con controles de alcoholemias y un sistema que ha sido premiado por la Asociación Luchemos por la Vida, además de programas como Conductor Responsable afuera de los locales nocturnos, y charlas en la escuela. “El problema es que hay gente que todavía no tomó conciencia”, a pesar de las fuertes multas que se aplican por conducir ebrio, sostiene.

En cambio, De Leonardis considera que se requiere de mayor trabajo preventivo. “Hay que hacer varias cosas: arreglar las rutas y los caminos, ser más exigentes con la calidad de vehículos que se venden en Argentina, incluso los cero kilómetro. Pero hasta que eso se haga va a llevar un tiempo, entonces hay que hacer controles, multar, perseguir al conductor, y perseguir es ‘piantavotos’. A nadie le gusta perseguir votantes”.

“Pero acá el control es prácticamente nulo. Probablemente por falta de personal, presupuesto, o las dos cosas. Acá lo único que se controla algunos fines de semana es la alcoholemia la tarjeta de estacionamiento en el centro. El resto de las infracciones son libres, pero no por falta de voluntad sino por falta de personal y presupuesto”, afirmó.

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