Una mujer de 86 años y su hija de 63 fueron encontradas asesinadas a golpes y puñaladas en un departamento del barrio porteño de Barracas y los investigadores sospechan de alguien conocido de las víctimas, informaron ayer fuentes policiales.
Por las características del ataque que sufrieron ambas mujeres, sumado a que no se detectó desorden ni faltante de elementos de valor en la escena del doble crimen, la principal hipótesis apunta a que el móvil de los homicidios fue un problema personal.
Las víctimas fueron identificadas por la Policía como Olga Trinianes (86) y su hija Silvia Mabel López (63), quienes residían las dos solas en un departamento ubicado en la calle Olavarría 2065, entre Vieytes y Freijóo, de Barracas, en el sur de esta Capital Federal.
Según las fuentes, el hecho fue descubierto el sábado, luego de que una sobrina de Trinianes, con quien las víctimas tenían un contacto frecuente, fue hasta el departamento ya que hacía cuatro días que no tenía noticias de su tía y su prima, quienes tampoco contestaban sus llamados a la puerta.
Ante esta situación, la sobrina de Trinianes denunció lo ocurrido ante el personal de la comisaría 26ta. Policía Federal que concurrió al lugar junto a efectivos de Bomberos que franquearon el ingreso al departamento de las víctimas.
Al entrar al inmueble, los pesquisas hallaron los cadáveres de Trinianes y de su hija, cada uno en distintos ambientes del lugar, dijeron los informantes.
De acuerdo a los primeros informes médicos, una de las víctimas presentaba un fuerte golpe en el cráneo efectuado con un elemento contundente.
Mientras que la otra mujer asesinada presentaba heridas de arma blanca en el cuello y en las manos, éstas últimas se creen fueron producto de la resistencia ante la agresión.
Los peritos que inspeccionaron los cuerpos en la escena del crimen estimaron, por la rigidez cadavérica, que el doble homicidio fue cometido entre 12 y 18 horas antes de descubrir el hecho, es decir, entre las últimas horas del viernes y las primeras del sábado, indicaron los voceros.
Una fuente de la pesquisa explicó que ambas víctimas estaba vestidas normalmente, por lo que sospechan que fueron atacadas cuando se encontraban despiertas.
En ese sentido, la principal hipótesis de los investigadores apunta a que el agresor era conocido de las víctimas, probablemente del círculo íntimo de ambas, y que ingresó al lugar con el consentimiento de Trinianes y su hija.
Los peritos de la Unidad Criminalística Móvil de la Policía Federal trabajaron en la escena del crimen hasta última hora de ayer y secuestraron distintos elementos de interés para la causa, entre ellos, el presunto elemento contundente utilizado para golpear a una de las víctimas.
Sin embargo, los pesquisas no hallaron el arma blanca empleada por el homicida, que creen fue un cuchillo filoso que se llevaron del lugar del hecho, añadieron las fuentes.
En tanto, los investigadores analizaban ayer las imágenes captadas por una cámara de seguridad ubicada en un edificio lindero al inmueble de las víctimas en busca de pistas sobre lo sucedido.
- 22 junio 2014