El Arsenal y el Mónaco disputaron un espectáculo sumamente entretenido en el Emirates Stadium, por la ida de los octavos de final de la Champions League.
Desde que el alemán Deniz Aytekin levantó el telón, los comandados por Arsene Wenger tomaron las iniciativas del pleito con la creación a cargo de Santi Cazorla y Mesut Ozil. De todos modos, los "Gunners" tardaron media hora en generar la ocasión más clara para abrir el marcador. Un desborde del ex Real Madrid fue la acción con la que se inició la oportunidad que tuvo Alexis Sánchez, pero el remate del chileno se fue por encima del travesaño. En cambio, las asociaciones entre Anthony Martial y Dimitar Berbatov complicaron a la última línea local.
Antes de que se vayan al descanso, una combinación entre españoles volvió a despertar suspiros en el público local, ya que una pelota en profundidad del volante con pasado en Villarreal hacia Héctor Bellerín, le permitió al catalán enviar un punzante buscapié. Sin embargo, la escasa efectividad de Olivier Giroud mantuvo con vida al elenco del Principado.
Casi sin merecerlo, y bajo un manto de incógnitas, en el único remate que pudo ejecutar el combinado de Leonardo Jardim, la visita consiguió ponerse en ventaja. La potencia de Geoffrey Kondogbia, junto con el desvío que provocó la desgracia de Per Mertesacker, fue suficiente para descolocar a un inmóvil David Ospina. Una vez más, la entidad británica volvía a decepcionar a su gente.
En el complemento, el Arsenal salió con una actitud más agresiva, y en la primera escena el ex Barcelona y River dejó mano a mano al centrodelantero francés, pero una vez más el de Chambery desperdició su oportunidad con un disparo ancho.
Más allá de las intenciones británicas, el sacrificio de Fabinho representó el comienzo de una nueva conquista visitante. El brasileño recuperó en su campo, avanzó varios metros y extendió la maniobra hacia Martial. El francés recibió con comodidad y capitalizó el contragolpe con una habilitación hacia Berbatov, para que el hombre más maltratado por toda la afición establezca el 2 a 0. Los esfuerzos de Alexis Sánchez para probar de larga distancia fueron un argumento para llegar al descuento, ya que Danijel Subasic respondió la mayoría de las veces con rebotes lejanos, de los cuales ninguno fue aprovechado por Giroud.
Cansado de la ineficacia del galo, Wenger reemplazó al atacante por Theo Walcott. Con el inglés en cancha los dueños de casa volvieron a amenazar al Mónaco. Con el recurso de la velocidad para marcar las diagonales a las espaldas de los laterales, el de Stanmore volvió a exigir al arquero croata, quien tuvo que emplear los argumentos menos ortodoxos para evitar los tantos locales.
Cuando parecía que la categoría de Chamberlain le servía al Arsenal para llegar al descuento y dejar la serie abierta, Yannick Ferreira Carrasco volvió a sorprender con una contra para sellar el 3 a 1 definitivo. Si bien todavía restan 90 minutos por disputarse, las circunstancias están dadas para que el Mónaco celebre su boleto a los cuartos de final en el Stade Louis II.