Es sabido que a Nacha Guevara no le gustan las imitaciones. A pesar de eso, Alberto Samid se la jugó en el ritmo libre interpretando a Sandro, en modo de homenaje.
Sin embargo, la emoción y el recuerdo quedaron a un costado cuando la jurado dio una devolución que involucró a todos los imitadores de Sandro, y tocó de cerca a uno de ellos, que estaba en el piso.
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