Siete víctimas fatales fue el saldo confirmado ayer producto del derrumbe en el supermercado Cooperativa Obrera. Ayer se retiraron los cuerpos de seis personas, entre ellas dos hermanitos de tres y cinco años. Las muertes fueron confirmadas en una conferencia de prensa realizada después de las 21.
"Hemos encontrado a las siete personas que, en base a la información de los familiares, estaban siendo buscadas. Lamentablemente, han sido encontradas sin vida. Vamos a continuar con las tareas de remoción de escombros", apuntó el ministro de Coordinación de Gabinete de la Provincia, Gabriel Gastaminza.
Pasadas las 18 fueron retirados los cuerpos de los dos niños y los trasladaron a la morgue judicial. “Encontraron dos chiquitos, dos niños. Ya procedieron a sacarlos y se los llevaron a la morgue judicial. Una vez que les hagan la autopsia, se los van a dar a la familia para que procedan al velatorio respectivo”, declaró a la prensa el fiscal del Tribunal Superior de Justicia, José Gerez.
En tanto que alrededor de las 19 se retiró el cuerpo de Carlos Arrigoni, docente de la EPET 5, justamente una de las personas que hasta ayer estaba entre los desaparecidos.
Fue durante la tarde que se vivieron los momentos de mayor tensión en las últimas horas. A tal punto que, mientras se realizaban las maniobras para retirar uno de los cuerpos, uno de los rescatistas se desmayó en el lugar. Muchas personas comenzaron a gritar y correr pidiendo la asistencia de una de las ambulancias que estaban apostadas sobre la calle Belgrano.
“Hay gente cuyo ánimo de cooperar es más fuerte que las posibilidades que tienen de ver el horror. Hay personas que no tienen una preparación específica para en este tipo de tragedias, como la gente de Defensa Civil o del municipio. Los bomberos y policía sí están especializados y en unos minutos una persona se descompuso ante una escena que habla el horror de la tragedia”, explicó Gerez. Se estima que unas 500 personas trabajaron el lugar entre rescatistas, bomberos, policías, médicos, enfermeros y ayudantes.
Fuente: La Mañana de Neuquén