No concluyeron a tiempo unos análisis y habrá prórroga en una causa de femicidio

La fiscal Andrea Vázquez presento un pedido de prórroga en el marco de la investigación contra Samuel Alcalá, imputado por el femicidio de Lorena Piedras. El procesado también es investigado por el intento de homicidio contra la hija de la víctima, una adolescente de 15 años. El hecho ocurrió el viernes 10 de mayo de este año en el domicilio que la familia compartía en el barrio Parque Patagonia.

La fiscalía fundamento que por razones técnicas aun no pudo obtener el resultado de una pericia genética que le permitirá determinar la mecánica del hecho a los profesionales del Equipo Técnico Multidisciplinario (ETM). También peticionaron la continuidad de la medida de prisión preventiva.

El juez Jorge Novarino analizó las peticiones de las partes y dispuso hacer lugar a los requerimientos del Ministerio Público Fiscal.

La audiencia se desarrolló en la oficina judicial de Sarmiento y Samuel Alberto Alcalá (33) participó a través de video conferencia, ya que se encuentra detenido en el pabellón 9 de la alcaldía policial de Comodoro Rivadavia. Tuvo el asesoramiento legal del abogado de la defensa pública, Marcelo Catalano. Del acto judicial también participó la asesora de menores Gabriela Francisco.

En la ocasión, la fiscal Andrea Vázquez explicó que en la audiencia de apertura del 12 de mayo el magistrado estableció el 12 de noviembre como fecha de vencimiento del plazo de investigación. En función de esta resolución, solicitó una prórroga para concluir las tareas investigativas.

CUESTIONES TECNICAS

Basó su pedido explicando que aún no se ha podido finalizar con la investigación. En este sentido, indicó que el 16 de octubre recibió los resultados de los análisis remitidos al Laboratorio Regional Forense.

Allí, las bioquímicas informaron que por falta de insumos no pudieron completar la pericia requerida por el equipo de investigadores. Agregó que el 19 de octubre las profesionales notificaron que por rotura del secuenciador (estiman un plazo de cuatro meses para lograr su reparación) tampoco podrán concluir con la pericia iniciada.

El caso es que para terminar estas pericias las mismas deben ser enviadas a los laboratorios regionales de Río Gallegos o Puerto Madryn. En este sentido, destacó que es necesario tener estos resultados, a los fines de que integrantes del ETM puedan arribar a las conclusiones respecto de la mecánica del hecho.

Por estas razones, Vázquez requirió- en principio- una prórroga de seis meses. Asimismo, asumió el compromiso de presentar la acusación pública en cuanto obtenga los resultados de la pericia y la mecánica del hecho.

Por otra parte, respecto al vencimiento del plazo de a prisión preventiva, solicito que se mantenga la medida de coerción, en los mismo términos que se peticionó en la audiencia de apertura.

En este contexto, considero que desde aquel acto judicial a la actualidad se agravaron los riesgos procesales, resaltando que el 18 de junio Alcalá se fugó de la comisaría local.

A su turno, el defensor del imputado se opuso al pedido de prórroga, en función de la imprecisión del Ministerio Público Fiscal en su requerimiento. En consecuencia, consideró que la fiscalía debía presentar la acusación pública en el plazo establecido.

Luego de escuchar los pedidos de las partes, el juez Novarino manifestó que el pedido de la fiscalía es razonable. Por ello, dispuso extender la prórroga otros seis meses.

En cuanto al mantenimiento de la medida de prisión preventiva, coincidió con la parte acusadora en relación a que no hubo modificaciones de la situación procesal de Alcalá que les permita analizar la aplicación de una medida menos gravosa. Por lo tanto, resolvió mantener la medida de coerción hasta la realización de la audiencia correspondiente.

El 10 de mayo pasado, Alcalá se encontraba junto a su pareja, Lorena Piedras (40) y su hija de 16 años en el departamento cuatro del complejo de “departamentos verdes” ubicado en el barrio Parque Patagonia.

Según los investigadores, a las 20:15 de ese viernes la adolescente -hija de Lorena Piedras- comenzó a discutir con su padrastro, cuya reacción fue golpear a la menor con un palo de escoba.

La niña sufrió una lesión a la altura de la ceja izquierda y se refugió en el baño del departamento, mientras su madre enfrentaba al irascible sujeto, quien tomó un arma blanca y apuñaló a la mujer.

Según el informe de la autopsia forense, la víctima recibió un total de diecisiete puñaladas. Doce cuchilladas fueron en la zona alta de la espalda y otros cuatro cortes en el cuello. La última puñalada fue en lado derecho del mentón y fue la que le provocó su deceso.

En tanto, la adolescente abrió la puerta del baño y alcanzó a ver cuando el acusado apuñalaba a su madre. Su reacción fue volver a encerrarse, pero Alcalá ingreso al baño y también la atacó con el cuchillo y le provocó lesiones en la espalada.

La menor logró escapar y pedirle auxilio a una vecina y a un móvil policial que pasaba por el lugar.

La pareja llevaba siete años de convivencia. Para los acusadores, al provocarle la muerte a la víctima el agresor desplegó su violencia y superioridad para con ella. El crimen fue perpetrado en un contexto de violencia de género de larga data.

También sostienen que el imputado cometió la agresión con la intención y voluntad de hacerlo, doblegando y sometiendo a la víctima por su condición de mujer. A ello, agregan que el detenido también demostró así su dominación hacia la adolescente y su madre.

Con respecto a la adolescente, la fiscalía sostiene que existía una situación de subordinación y sometimiento hacia Alcalá, basada en una relación desigual de poder, mucho más acentuada por su edad.

Con respecto a las características del procesado, destacan que Alcalá era controlador y no permitía que la menor estableciera relaciones con sus pares.

En tanto, señalaron en marzo de este año, hubo una situación de violencia entre el agresor y la adolescente, lo que provocó que la menor se escapara de su hogar.

Fuente:

Notas Relacionadas

Dejá tu comentario

Las Más Leídas del Patagónico