El prefecto Osvaldo Daporta, confirmó este mediodía a Patagonico.net que el operativo comenzó a las 6 de la mañana y continuará hasta que la luz del día lo permita, atento a las condiciones climáticas que se presenten.
Además, informó que en el lugar trabajan dos guardacostas de Prefectura Naval, buzos que recorren la zona donde se indicó que se vio flotando el cuerpo del joven el viernes por la tarde y se sumó también el avión TA 22, que sobrevoló la zona.
Ayer a la mañana, debido al viento reinante y la marejada, se decidió suspender por algunas horas la búsqueda de Alan Henríquez en zonas profundas en la que trabajaron dos buzos. Mientras, unas 25 personas entre familiares y amigos mantenían una tensa espera en la costa.
El padre del joven, Mario Henríquez, un conocido futbolista veterano del club Ferro, realizó gestiones para lograr que desde el Club Náutico se aportara alguna embarcación para colaborar con el rastrillaje, pero sobre las 11:30 debido al viento se suspendieron las tareas cuando Prefectura Naval determinó que era muy riesgoso el ingreso de otras embarcaciones a la zona.
De todas maneras, una vez que mejoraron las condiciones se retomó el trabajo de los buzos y los nadadores de rescate que aportó Prefectura, entre las casi 20 personas que tiene apostada en la zona para rastrillar la costa a pie. A ello se sumó el trabajo del avión TA 22, con el cual se efectuaron vuelos de observación sobre la zona costera y en aguas adentro.
Durante la mañana, la familia permaneció sola en la costa y se pedía la presencia de profesionales para contener a la madre del joven que no tenía consuelo en la orilla del mar esperando alguna noticia.
Sus familiares siguen apelando a la solidaridad de la ciudad para que los clubes de buceo y también buzos profesionales particulares puedan colaborar para dar con el cuerpo del adolescente que podría estar en alguno de los pozones de algas o canaletas que caracterizan a esa zona.
Ese fatídico sector de la playa -que no cuenta con servicio de guardavidas- ya se cobró la vida del futbolista Gustavo “Bati” Bahamonde, en 1992.
DOS PERSONAS RESCATADAS
La desaparición de Alan Henríquez se produjo durante la tarde del viernes cuando nadaba junto a un niño en la playa conocida como “La Cruz de Bahamonde”, bautizada así para evocar a Gustavo Bahamonde y que está ubicada a un kilómetro y medio al norte de Caleta Córdova, en dirección a Rocas Coloradas.
En ese sector un grupo de familiares y amigos fue a disfrutar de la calurosa tarde. Eran alrededor de las 17 cuando Alan, de 18 años y Luciano N., de 10, ingresaron al agua. Según testigos, avanzaron varios metros adentro sin percatarse de lo peligroso que se vuelve el sector cuando baja la marea.
La maniobra habría sido advertida por una mujer que se encontraba en la playa, quien momentos antes de que se desatara la tragedia habría avisado en forma telefónica al personal policial, informaron fuentes oficiales.
Es que en un momento Alan y Luciano comenzaron a pedir ayuda. Sin dudarlo Franco Peralta (32), que también disfrutaba de la tarde en el lugar, se arrojó al mar para intentar salvarlos. Otros siguieron su ejemplo. Sin embargo, un problema de salud que padece también puso en peligro la vida del propio Peralta.
En minutos llegaron al sitio los móviles 530 y 670 de la policía. Los agentes al ver la peligrosa situación no dudaron y se arrojaron al agua, pudiendo rescatar a Peralta quien habría sufrido principio de hipotermia. También sacaron al niño, quien tuvo que ser asistido por una enfermera que le practicó resucitación cardiopulmonar.
De inmediato los agentes los subieron en dos móviles y los trasladaron de urgencia al Hospital Regional, donde se recuperaron en forma favorable. Mientras tanto, se hacían presentes en la playa Prefectura Naval y el Servicio Municipal de Guardavidas para tratar de dar con Alan.
Las tareas se reanudaron ayer dirigidas por Prefectura, pero hasta el cierre de esta edición habían sido infructuosas. Incluso un familiar del joven lamentaba que el viernes antes de la llegada de las fuerzas de rescate divisaron el cuerpo de Alan flotando, pero nadie pudo hacer nada para sacarlo.