Olmos esperará el juicio en prisión

Pablo Olmos está alojado en un “buzón” de la alcaidía y continuará con prisión preventiva hasta el día que se lleve a cabo el juicio en su contra. Se trata del sujeto que se fugó, estando con arresto domiciliario, días antes de que se iniciara el debate por el homicidio del empleado bancario Sebastián Fernández. Tras ser capturado en Escobar, ayer el juez José Rago le dictó la prisión preventiva.
La audiencia se llevó a cabo ayer en horas del mediodía en la sala principal de la Oficina Judicial y fue presidida por el juez penal José Rago. La parte acusadora estuvo representada por el fiscal general, Adrián Cabral, mientras que el imputado fue asistido por el defensor público, Fernando Serer.
En ese contexto, el fiscal recordó que el 29 de noviembre del año pasado solicitó la declaración de rebeldía y captura de Ricardo Pablo Olmos (20), en virtud de haberse fugado de la casa de sus padres, donde gozaba de arresto domiciliario. Tal como lo informó en ediciones anteriores Diario Patagónico, ese beneficio le fue otorgado el  7 de junio del año pasado en el marco de una revisión de prisión preventiva que llevaron a cabo los jueces Guillermo Müller y Margarita Pfister.
Se debe indicar que la declaración de rebeldía y captura finalmente fue firmada por el propio juez Rago a pedido del fiscal y el sábado pasado, a las 11:30, Olmos fue capturado en Escobar, provincia de Buenos Aires,  por miembros de la Brigada de Investigaciones de Comodoro Rivadavia que lo interceptaron saliendo de una pensión ubicada sobre calle Almirante Brown 2.645, del barrio Luchetti de aquella localidad.

PELIGRO DE FUGA
El representante de la parte acusadora solicitó el mantenimiento de la prisión preventiva de Olmos hasta el día en que sea juzgado como coautor del delito de homicidio criminis causa, el cual en agosto de 2010 tuvo como víctima al empleado bancario Sebastián Fernández y por el que ya se condenó a Oscar Rojas a prisión perpetua y se le ordenó un tratamiento tutelar por un año al menor J.E.A.
La medida de coerción fue fundada en los elementos de convicción suficientes que obran en poder del Ministerio Público Fiscal, para tener al imputado como probable coautor del hecho y a ello le sumó el peligro procesal de fuga. Por un lado, en base a la expectativa de pena que se espera, la cual es de prisión perpetua y, además, por el comportamiento que tuvo el imputado durante el proceso, puesto en evidencia con la fuga que lo tuvo prófugo 75 días.
El magistrado le dio la palabra al defensor público, pero éste prefirió no hacer objeción alguna sobre la medida de coerción. No obstante, se refirió al principio de inocencia del que gozan todas las personas sometidas a proceso y aclaró que ese estado de inocencia se debe mantener hasta que reciba una condena firme. En esos términos se explayó tras señalar que algunos medios se refieren a su asistido como “el asesino o el autor del homicidio”, siendo que todavía no fue juzgado.
En otro tramo de su exposición, el defensor público habló sobre las condiciones de detención y dijo que Olmos se encuentra alojado en un “buzón”, por lo que pidió que fuera trasladado a la Seccional Cuarta para estar “más cerca de sus familiares”.
Finalmente, el juez confirmó la prisión preventiva hasta el día del debate que deberá llevarse a cabo en su contra -una vez que la Oficina Judicial designe el tribunal y fije fecha-, y no hizo lugar al pedido de traslado efectuado por la defensa.

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