El rostro de Marcela Garcés, de alrededor de 30 años, no será el mismo porque ayer a las 5:50 el auto Renault 11 que conducía colisionó con una Renault Traffic en el cruce de la avenida Rivadavia con Benito Lynch, en el barrio Ceferino.
El vehículo utilitario era conducido por Juan Avilés, de 54 años, quien junto a Gabriel Maica y Raúl Calletrú estuvieron demorados por unas horas porque los efectivos de la Seccional Segunda comprobaron que se encontraban en estado de ebriedad.
Es por eso que además de observar su grado de responsabilidad en el accidente, Avilés deberá responder también ante el Juzgado de Faltas por haber transgredido la ordenanza municipal que restringe el consumo de alcohol a la hora de conducir un automóvil.
En tanto, Garcés tampoco iba sola en el auto, ya que la acompañaban otras tres mujeres cuyos identidades en principio no trascendieron.
Por las diferencias de tamaño, el choque impactó con mayor fuerza en el Renault 11. Garcés quedó aprisionada entre los hierros de lo que fue el asiento del conductor, el volante y el tablero. Por la colisión, además, el parabrisas le estalló en la cara, lo que le provocó profundas heridas cortantes; incluso ayer se evaluaba si no presentaba alguna fractura en los maxilares. Por esta situación, en los informes policiales consta que sus heridas eran de carácter grave.
Los bomberos requirieron el equipo de rescate para sacar a la chica del interior del auto.
Como el estado de ebriedad de los tres ocupantes del utilitario era evidente, fueron derivados a la comisaría. Sin embargo ayer por la mañana recuperaron la libertad por orden del fiscal. Los rodados quedaron confiscados para realizar nuevas pericias.
OTRA COLISION
Alrededor de las 11, en tanto, la policía de la misma seccional y los bomberos tuvieron que asistir a otra colisión en la que -por la presencia de menores en ambos vehículos- se temió que era más grave de lo que finalmente resultó.
El hecho ocurrió en la confluencia de Florencio Sánchez e Islas Leones. Ambas calles desembocan en Kennedy.
Paola Roxana Serón, de 28 años, viajaba con sus dos hijos. Iba al mando de su Peugeot 504, dominio UVH 659, por Florencio Sánchez, al tiempo que en un Fiat Palio, CQT 690, Claudia Casas también procuraba -con sus dos chicos en el asiento de atrás- sortear la pendiente que se requiere para llegar a la avenida, desde Islas Leones.
Por suerte, los daños solamente fueron materiales puesto que en el lugar se comprobó que los menores no habían resultado heridos.
Así concluyó para los policías y bomberos una madrugada y mañana agitada, dado que también a las 5:10, en Almafuerte y Kennedy, hubo que sofocar el incendio del Renault 12, dominio CYR 486, que pertenecía a Raúl Cruz.