por Carlos Alvarez
Próspero Palazzo sabía que el viento no permite volar alto, pero el plantel que dirige Héctor Villafañez tenía una chance única para no dilatar más el festejo y consagrarse campeón del torneo Final B de Comodoro Rivadavia de manera anticipada.
Enfrente estuvo un Talleres Juniors que llegaba como escolta, y si bien es cierto que su objetivo no era pelear el título tampoco fue a regalar los tres puntos. Le jugó de igual a igual y lo complicó, sobre todo en el segundo tiempo.
El “Aguilucho” abrió la cuenta a los 12m desde el punto del penal. Villarroel fue derribado en el área y el árbitro Marcelo Ugarte no dudó en cobrar penal ante el reclamo de toda la visita que no podía creer lo que cobró. Villafáñez no dudó en la definición y puso a Palazzo 1-0 con todo el partido por delante.
Talleres fue más incisivo en la segunda etapa con el viento a favor, donde Palazzo se replegó sobre el arco de Mamaní que daba a los vestuarios. El arquero - de gran segundo semestre - respondió en cada uno de los disparos que fueron al arco y hasta Emiliano Luquez terminó defendiendo la diferencia en el área propia, pero sabían que de contra y con el goleador encendido lo iban a liquidar. Y así fue. Villarroel recibió una contra desde la izquierda y definió cruzado cuando el reloj marcaba poco más de media hora.
Los últimos minutos se hicieron eternos. Hinchas quisieron entrar antes de tiempo, y el árbitro Ugarte terminó jugando hasta los 54m. Los integrantes del banco de suplentes al borde de la línea con lágrimas, y Villafáñez con las manos en la cara a punto del llanto. Con el pitazo final se desató la alegría roja y negra por ser campeón, pero saben que todavía falta un paso más. Lo espera Caleta Córdova, pero hoy hay festejo en la zona norte de Comodoro Rivadavia.