Peugeot le ha otorgado al 208 una serie cambios para aggiornarlo luego de unos años en los diversos mercados.
La familia de impulsores está integrada por los motores diésel BlueHDi 1.6 litros de 75, 100 y 120 caballos de potencia. En cambio las plantas motrices de gasolina PureTech (motores de 3 cilindros) 1.0 litros de 69 CV, 1.2L de 82 y 110 CV y los más potentes 1.6 THP de 165 CV y 208 CV. Todas las variantes pueden equipar las transmisiones manuales o automáticas de 5 o 6 marchas, según la versión.
En cuestiones de diseño los principales ajustes se aprecian sobre el sector delantero con una parrilla más ancha y un marco cromado más grueso integrado de forma total con el paragolpes, como si fuesen un sólo componente.
También se ofrecen faros bi-tono con LED, nueva organización para las luces rompe nieblas, remozados diseños de llantas y se suman las luces de LED en la zaga. Por si fuera poco se amplía la paleta de colores con la tonalidad Orange Power a la vanguardia y distintos detalles de personalización.
Por dentro el concepto i-Cockpit (posición del volante baja para visualizar la información sin quitar la vista del camino) no se ha visto alterado. Si se han sumado materiales mejorados y un sistema de entretenimiento optimizado compuesto de una pantalla de 7 táctil de pulgadas con la tecnología MirrorScreen que permite trasladar la pantalla del smartphone al visor del vehículo.
De esta manera, los pequeños cambios del 208 se apreciarán por primera vez en el Salón de Ginebra.
Su comercialización en el viejo continente está estipulada para mediados de año. En el mercado local todavía se desconoce su arribo.