Este programa se complementa con el de “Familias del Corazón”, enmarcados en la Convención Internacional de los Derechos del Niño, la Ley Nacional Nº 26061 de Protección Integral, la Ley Provincial III Nº 21 (antes Nº 4347) y el Decreto Provincial Nº 1569/06, “Medidas Alternativas para la Niñez, la Adolescencia, la Tercera Edad y la Familia”.
“Pequeños hogares” pretende conformar espacios familiares para el desarrollo de niños y adolescentes de la comunidad, así como lograr un ambiente estable que aporte a su integración psicosocial y evite que vuelva a producirse el daño que compromete el bienestar, la salud y la seguridad básica del niño y el adolescente, “manteniendo la unidad familiar siempre que sea posible”, explicó Martina Calfú, coordinadora de la propuesta que se desarrolla desde 2010.
DERECHO A LA CONVIVENCIA
El acompañamiento de los niños y jóvenes es realizado por un equipo técnico interdisciplinario y cuidadoras que poseen la labor de gestionar recursos y tomar decisiones a fin de poder garantizar el bienestar de los habitantes de la casa. Es claramente una alternativa a la institucionalización, permitiendo a los niños vivir en un ámbito familiar.
“Estos niños generalmente son hermanos que por diferentes motivos, y sobre todo porque no quieren ser separados, no pueden ser dados en adopción”, explicó Calfú.
En Comodoro se cuenta con dos espacios de estas características, pensados para aquellos pequeños y adolescentes que estuvieron institucionalizados durante un período prolongado, por ejemplo en la Casa del Niño. Viven en estos hogares niños y adolescentes de 10 a 20 años, en total son 9 y se proyecta abrir un tercero para recibir a tres más.
“Se trata de acompañar la independencia progresiva de los niños; incluso actualmente hay adolescentes que trabajan, estudian y acompañan a sus hermanos, a pesar de ser niños que tuvieron sus derechos vulnerados”.
UNA ALTERNATIVA
Según se indicó, estos niños tuvieron propuestas de adopción pero no se pudo porque quisieron permanecer juntos y no se los puede separar porque se debe respetar su derecho a elegir. Por eso el primer derecho que se cumple “a la Convivencia Familiar”, sostuvo la integrante del equipo técnico.
Por eso los niños viven en una casa tradicional de barrio. “La idea es que no sea institucional; entonces quizá son tus vecinos y nunca sabrás que lo son porque el objetivo también es evitar la estigmatización. Las viviendas son sostenidas económicamente por el Ministerio de la Familia del gobierno de Chubut y coordinadas por el Servicio de Protección de Derecho de la Niñez”, aclaró Calfú.
- 23 diciembre 2013