Se trata de Sebastián Fernández, quien se desempeñaba como empleado en la mesa de entradas en el edificio de los juzgados de instrucción de Caleta Olivia y se hallaba internado en una clínica privada de Comodoro Rivadavia.
Su deceso se produjo en la mañana de este lunes y pudo saberse que hace varias semanas había dado positivo de COVID 19. Si bien lo había negativizado, su cuadro clínico se agravó por una enfermedad preexistente que contrajo hace varios años, la Gripe A, causada por el virus H1N1, según lo indicaron a este medio voceros de ámbito judicial.
Pertenecía a una familia de largo arraigo en la zona y su padre fue integrante de la Policía de Santa Cruz, llegando a tener la jerarquía de comisario, en tanto que uno de sus hermanos, Domingo Fernández, se desempeña actualmente como secretario del Tribunal Superior de Justicia y se encuentra radicado en Río Gallegos.
Ante la irreparable pérdida, el presidente de la comisión de fomento de Cañadón Seco, Jorge Soloaga, junto a su equipo de gestión, emitió un mensaje de condolencias por el cual “acompañan este doloroso momento a la familia de Sebastián Fernández quien fuera vecino de nuestra localidad. Rogamos por su eterno descanso y que brille para él la luz que no tiene fin”.