El miércoles, los bonos de la petrolera estatal Petrobras llegaron a desplomarse más de un 7% (cerraron con una baja de casi 5% en la bolsa de Sao Paulo) después de que Moody's situara el martes a Petrobras en el nivel conocido popularmente como "bono basura", lo que puede llevar a muchos fondos de inversión conservadores a deshacerse de sus acciones de esta empresa.
En este marco, Moody's argumentó que su decisión "refleja una preocupación continuada" por las "potenciales" presiones a muy corto plazo que puede sufrir la petrolera en su liquidez y cuestionó que las investigaciones por el caso de corrupción en la empresa pueden causar "distracciones" que pueden mermar sus esfuerzos para mejorar su nivel operacional.
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, salió al paso tras la rebaja de la nota y acusó a Moody's de tener "falta de conocimiento" sobre la petrolera.
A las denuncias por pago de sobornos a directivos de la petrolera brasileña para quedarse con licitaciones de obras, el mayor productor de tubos de acero sin costura para la industria petrolera, Techint, enfrenta otro frente de tormenta: la caída del precio del petróleo a nivel internacional.
Es por ello que el grupo industrial argentino debió despedir a 230 trabajadores en Estados Unidos tras la suspensión de las operaciones en su planta de fabricación de Conroe.
La compañía atribuyó la medida a la caída de los precios del petróleo que se han traducido en una menor actividad de perforación. También, inculpó a las importaciones de tubos procedentes de Corea del Sur por vulnerar a su negocio.
Desde que en marzo del año pasado estalló el escándalo por el cobro de sobornos de Petrobras a las mayores constructoras de Brasil para garantizarles contratos con la estatal, tres ex directores y 36 ejecutivos de otras empresas han sido arrestados.
Techint, según informó MinutoUno, es investigada por formar parte de un esquema de corrupción, y está suspendida junto a otras 22 empresas proveedoras, para participar de nuevas licitaciones.