“Podría haberse conversado un poco más”

«Hace un mes se acordó en paritarias un aumento del 16,5% y ahora hay toda una serie de reclamos que justifican diciendo que en otros municipios del país lo han otorgado, que entienden que hay una manera distinta de calcular o que siempre lo que se hizo por uso y costumbres ahora no debe hacerse más», sostuvo ayer temprano el gerente de Clear, Gustavo Lupiano.
Lo que decían en la empresa es que «son todas cuestiones discutibles; la empresa no está en falta con nada y ésto se da en un marco de conflicto sindical que creemos que podría haberse conversado un poco más y tratar de no hacerle sufrir a la población este paro y esta no prestación del servicio».
Lupiano agregó que «todos mantenemos la esperanza de llegar a un acuerdo, pero entendemos que no se puede incorporar a cien personas como ellos piden ya que hace más de quince años que Clear está en la ciudad; antes estaba Malvinas y siempre la recolección de residuos se hizo de la misma manera».
«Ahora el sindicato plantea que hay que hacerlo caminando y no corriendo detrás del camión. Realmente no hay una infracción a la ley ni nada por el estilo. Es una cuestión de interpretación».
Lupiano, sin embargo, reconoció que «puede ser que el sindicato tenga razones atendibles, pero eso impacta y mucho en los costos; entonces es algo que nosotros hemos traído a la Municipalidad porque nos excede totalmente. Nosotros no tenemos posibilidades de afrontar un cambio de ese tipo. Entonces no podemos tomar ninguna determinación sin, previamente, charlar con el poder concedente».
Los 16 puntos que plantea el sindicato significan un aumento de más del 300 por ciento en la tarifa de higiene urbana, y en la empresa «más de un millón de pesos mensuales. Realmente es un número que asusta. Hasta se puede decir que piden que se tenga en cuenta en los haberes el calzado, pero también que se den las zapatillas y algo similar pasa con los tickets de alimentos ya que además piden la comida».
En general, «podría haber habido más diálogo o no medidas de acción directa tan violentas como se han hecho. La llegada de Pablo Moyano puede interpretarse como factor de presión porque el apellido moviliza y empuja, pero todo es parte del arte de negociar».

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