Policía que disparó contra Lucas justificó su accionar y pide que lo liberen

"Era imposible presumir que venían de jugar al fútbol, lamento el desenlace de todo esto, pero fue trabajando", aseguró Gabriel Alejandro Isassi, uno de los policías que disparó contra el auto en el que viajaba Lucas González.

Gabriel Alejandro Isassi, Fabián Gómez y José Nieva son los tres efectivos policiales de la Ciudad acusados de homicidio agravado por su condición de policías, tentativa de homicidio, con alevosía, falsedad ideológica, privación ilegítima de la libertad, por la muerte de Lucas González, el joven de 17 años que recibió dos disparos fatales en la cabeza en medio de una persecución. Podrían recibir la pena de prisión perpetua.

Isassi, de 40 años, personal de la Policía de la Ciudad con rango de inspector, padre de cinco hijos, es uno de los agentes policiales que admitió haber disparado en el episodio en el que González fue baleado.

El lunes por la mañana aceptó ser indagado en el Juzgado N°7 a cargo del doctor Martín del Viso, con una investigación en su contra a cargo del fiscal Leonel Gómez Barbella y el equipo de la Fiscalía N°32, defendido por el abogado Alfredo Oliván.

"Señor juez, hace dos días que estoy sin dormir, yo salí a trabajar, yo no soy un delincuente, yo soy un laburante, yo lamento lo que le pasó a este chico, yo tengo hijos. Hace dos días que no duermo, me tiraron mierda, me amenazaron a mí, me dijeron que iban a matar a mi hijo”, afirmó Isassi frente al juez. A su vez pidió que cambien su lugar de detención, por los riesgos que corre.

“Tengo escondidos a mis hijos por esta situación, mis hijos no pueden hacer un paso, espero que entiendan la situación, la comuna nos entregaba un premio en pocos días, estábamos involucrados en la lucha del narcotráfico, trabajábamos para la sociedad. Tengo diecinueve años de carrera”, continuó.

Luego, sugirió que todo se trataba de una situación de contexto: “Era imposible presumir que estos chicos venían de jugar al fútbol... Yo lamento el desenlace de todo esto, pero fue trabajando”.

Minutos antes, Isassi había expresado: “Porque para mí en mi cabeza, ese vehículo podía estar transportando droga o podían estar armados, teniendo en cuenta las calles por las que circulaba”.

“Es una zona en donde realizamos constantemente interceptaciones de vehículos y encontramos drogas, armas. De hecho, hace pocos meses habíamos participado de una detención en un bunker donde habíamos encontrado una ametralladora, escopetas, es decir, quiero que quede claro el concepto del lugar donde estábamos trabajando, se trataba de una zona sumamente compleja”, afirmó.

A su vez, habló de los operativos recientes donde supuestamente había encontrado una ametralladora, así como de otro punto de acopio de droga sobre el que debían avanzar en pocos días bajo órdenes de una fiscalía porteña especializada.

"Era inminente un allanamiento. Estábamos esperando que salga la firma, teníamos que ver que estaba pasando, teníamos que estar atentos a qué vehículos estaban y cuáles salían. Sí había una fuga de material, o ingreso de material, de interés para esa causa. Teníamos que estar atentos a si había satélites para esa causa, es decir era una causa compleja, la gente que rodea es siempre gente pesada”, continuó.

Aseguró también que se identificó como policía al abordar el Volkswagen Suran en la que viajaban González y sus otros amigos, que vestían los chalecos “por si el operativo era televisado”, un dato ya refutado en el expediente. “López tenía el chaleco colocado en razón del operativo que pensábamos podía desatarse en caso de encontrar droga en ese vehículo. Tiene que tener el chaleco “Siam” por si se televisa el procedimiento, como todos los procedimientos que tienen lugar en la Policía de la Ciudad”, afirmó Isassi.

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