El estadio Beira-Rio de Porto Alegre es el más grande de la región meridional de Brasil y está ubicado en el estado de Rio Grande do Sul. El templo fue bautizado como José Pinheiro Borda y se inauguró en 1969.
Se lo conoce como Beira-Rio y alberga a dos de los equipos más populares del fútbol brasileño: Sport Club Internacional y del Grêmio. Allí el miércoles 25 Argentina disputará la 3ª fecha del Grupo F cuando enfrente a Nigeria. De esta forma, miles de argentinos coparán Porto Alegre, otra ciudad turística al igual que Rio de Janeiro y Belo Horizonte, las primeras dos sedes del seleccionado.
La ciudad fue fundada el 26 de marzo de 1772 al sur de Brasil, en el límite con Argentina y Uruguay. Por esta razón, se la conoce como el estado de los gaúchos: por el campo, el vino, el mate y el asado.
Durante su visita el turista puede realizar un recorrido bon vivant por las mejores bodegas de Brasil, los panes y las carnes de la sierra ya que la región se especializa por tener los mejores cortes. Además de los chocolates y quesos de las colonias alemanas en Gramado y Canela.
Los argentinos aquí se sentirán más cerca de casa, en virtud que la ciudad tiene costumbres similares. Alejada de la playa Porto Alegre en una región matera con más de cuatro millones de habitantes. Además, uno de sus polos turísticos es el Valle de los Viñedos, que produce el 90 por ciento del vino de Brasil. El mismo se extiende entre las ciudades de Bento Gonçalves, Monte Belo do Sul y Garibaldi.
A través de la sierra gaúcha, la Estrada do Vinho recorre unos 26 kilómetros entre bodegas y viñedos que plantaron por primera vez los abuelos de los dueños actuales, inmigrantes italianos que llegaron a esta región alrededor de 1875. Además de la bodega Peterlongo que fue la primera de Brasil en producir champaña, y hoy es la Capital Nacional del Espumante.
En la zona el turista puede alojarse, también almorzar y realizar un paseo en el tradicional tren turístico María Fumasa, que viaja entre Bento Gonçalves, Garibaldi y Carlos Barbosa. En cada estación el visitante será recibido con música en vivo y vino de cortesía.
Una vez que se conoció la zona del valle el recorrido puede continuar por el Parque Nacional Serra General, que protege 17.000 hectáreas entre Río Grande do Sul y Santa Catarina.
El mismo fue creado en 1992, en un campo de lava por donde se extiende una serie de cañones hasta las Cataratas del Iguazú. El más imponente es Fortaleza con 8 kilómetros de extensión y 900 metros de profundidad.
El lugar recibe unos 800 mil turistas al año, quienes suelen realizar una caminata de una hora y media por el borde del cañón hasta la parte más alta, a 1.200 metros, con clima totalmente diferente al que se puede encontrar en Rio de Janeiro, donde las temperaturas en esta época ascienden hasta los 30º grados, cuando en el parque en verano puede bajar hasta los 10º.
Desde lo alto la panorámica exhibe campos infinitos de tierra verde, la cascada Tigre Preto, que sale como un chorro desde adentro de la roca y se suma al río.
En el sector los turistas también suelen alojarse, realizar cabalgatas por la sierra y degustar el exquisito churrasco en zanja bañado en cerveza, típico de la región, donde también se puede visitar Gramado y Canela dos ciudades que se impulsaron con fuerza luego de la década del 40.
CHOCOLATES Y CELEBRACIONES LUMINOSAS
La historia cuenta que durante esa década Gramado y Canela eran solo un paisaje. Sin embargo, luego llegó la organización de calles y plazas, las fachadas de las casas, y la creación de la primera fábrica de chocolate de todo Brasil, inspirada en el trabajo que se realizaba en Bariloche, Argentina.
Así fueron naciendo ambas ciudades que hoy son grandes atractivos turísticos, con parques temáticos de dinosaurios, moda, religiones, trenes y autos, hasta el recién inaugurado Snowland, una montaña con nieve artificial donde se puede aprender a esquiar o realizar snowboard.
Ambas ciudades son un espectáculo en sí mismo. En la avenida que las une se puede ver osos polares gigantes, duendes colgados de los techos, locomotoras antiguas y autos estrellados en las marquesinas.
Las rotondas, por su parte, están adornadas con fuentes de vino tinto, también hay un show de luces 3D sobre una iglesia de estilo gótico-inglés, e indios y gaúchos en papel maché.
El símbolo de Gramado, con el que todos los turistas quieren una foto es el Kikito de Oro, una estatuilla con la cabeza de un sol, creada en 1973 por la artista Elisabeth Rosenfeld para ser el premio del Festival de Cine de Gramado, y que se convirtió en el símbolo más representativo de la ciudad.
La zona se encuentra a dos horas de Porto Alegre y se recomienda visitarla durante todo el año porque no tiene desperdicio. Allí desde hace 41 años en agosto se realiza el festival de cine. Sin embargo, el megaevento más convocante es el Natal Luz que durante un mes y medio, antes y después de la Navidad, el cual colapsa la ciudad con precios más que exclusivos.
El motivo: una ciudad repleta de luces, shows de música y fuegos artificiales, fuentes que bailan, pesebres, desfiles de ángeles, árboles, estrellas, cisnes, papanoeles. En conclusión, un panorama que encandila e hipnotiza a grandes y chicos.
De esta forma, los argentinos que visiten Porto Alegre se encontrarán con diferentes opciones antes y después del partido frente a Nigeria, esperando que el seleccionado clasifique a 8º de final pensando en el próximo viaje a San Pablo o en el peor de los casos a Brasilia.