Juan Luis Ale reconoció en la presentación de su propuesta que en Chubut es urgente que los uniformados y sus familias tengan contención de profesionales.
Según los fundamentos del legislador del Frente para la Victoria, “la profesión policial constituye una de las actividades con mayor nivel de carga estresógena, por la tarea y por la estructura organizacional”.
El uso de armas, la exposición a situaciones de riesgo físico y psicológico, la carga y variedad de funciones y el cumplimiento de las misiones –incluyendo el uso de la fuerza- con respeto por las garantías de las personas, “colocan a esta función en lo alto de la escala de las actividades que generan mayor nivel de estrés. La presencia de estímulos estresantes sostenidos en el tiempo, es decir su cronificación, trae consecuencias indeseables”.
Según Ale, este escenario laboral policial genera un “impacto significativo, tanto a nivel organizacional como personal, lo cual repercute en la calidad del servicio y en el bienestar psicosocial del agente”. Algunas consecuencias son el ausentismo, la disminución del rendimiento y el clima laboral desfavorable.
Su proyecto nació “de la continua observación a través de muchos años, de situaciones concretas, palpables y por lo tanto de fácil comprobación”. Hasta ahora, el estrés policial se combatió “con voluntarismo, con actitudes personales más que con un adecuado sistema y metodología acorde se encararon situaciones complejas, difíciles y que afectan al recurso humano de la Policía”.
Al equipo lo integrarían médicos, psicólogos, psiquiatras y asistentes sociales, entre otros profesionales. Dependería de la Jefatura y tendría un equipo en cada Unidad Regional, informa Diario Jornada.
Pese a los intentos de mejora interna que hubo, “hay algo en que existe un retraso y ya no se puede esperar más para tomar la decisión política en beneficio de los integrantes de la Policía: la atención integral de la salud del personal no sólo en lo físico sino en lo mental”. Aunque hubo avances, “no fueron suficientes, aún con la dedicación y capacidad de la mayoría de quienes integran áreas en Jefatura, no hubo decisión política”.
En la fuerza existe un área de servicio social a cargo de una licenciada y colaboradores profesionales; también lo hay en Comodoro Rivadavia, Trelew, Esquel y Puerto Madryn. También el tradicional servicio médico, que interviene en hechos con lesionados, o certifica y controla licencias por enfermedad de los policías. “No existe asistencia gratuita adecuada para tratamientos y menos aún para los que llevan mucho tiempo”.
LA NECESIDAD DE UN GABINETE DE ASISTENCIA
“Se comprobó en varios casos muy buena voluntad de los médicos y algunos licenciados respecto de sus compañeros, pero no alcanza: debe existir un Gabinete de Asistencia Integral para el personal policial, ya que el estrés casi siempre se relaciona con cuestiones laborales y es muy difícil establecer si es por razones personales o laborales”. En tal sentido, “la buena voluntad, la capacidad y dedicación de estas personas no son suficientes para cubrir la provincia adecuadamente en una repartición con casi 4.500 efectivos. En los últimos años se potenciaron los recursos, pero sigue siendo insuficiente”.
El Gabinete de Asistencia también se ocuparía de la familia del policía. “Otro ejemplo fuerte que merece la misma atención es la de los familiares de policías caídos en el cumplimiento del deber. En su momento se puso a su disposición lo mejor posible, que no fue lo suficiente y es necesario que este Gabinete actúe para contener y recuperar las personas afectadas”.
Ale advirtió que “más allá de posibilidades presupuestarias, decisiones políticas que no se concretaron o tiempos de gestión que no permitieron llevarlo a cabo, esto debería ser ya una realidad”. En tal sentido, “más allá de la predisposición y las ganas de llevarlo adelante, ha sido sólo eso: la voluntad de algunos”.