Plagada de infortunios resultó la primera experiencia con la implementación del Transporte Educativo Gratuito (TEG) en Comodoro Rivadavia, cuya “falta de previsión” fue criticada ayer por el gerente de Patagonia Argentina, Jorge Moreno, al indicar que “nosotros estamos para transportar gente, no para hacer trámites administrativos”.
Es que la gente debe efectuar dos colas (una para la emisión de voucher y otra para la entrega de bonos), pero todas las fallas se canalizan en la transportista, dado que es en su sistema donde, por ejemplo, “salta” que los datos no fueron cargados; o que tal carga se hizo mal o a nombre de otra persona. Por ello desde el 1 de agosto hubo usuarios que sumaron cerca de tres horas de cola.
Según explicó Moreno a Diario Patagónico, Provincia había previsto $500.000 para la precompra de bonos del TEG en Comodoro Rivadavia. La provisión debería extenderse a lo largo de dos meses. El monto era suficiente para cubrir 166.000 pasajes de estudiantes, universitarios, docentes y auxiliares de la educación.
Sin embargo, y a dos días de concluir la entrega mensual prevista hasta mañana, Patagonia Argentina ya había entregado 370.000 bonos, una cifra que se compone de las cantidades autorizadas por Provincia en los centros de emisión para cada usuario.
DATOS CURIOSOS
El hecho suma además otros datos curiosos. Es que mientras -como se dijo- la provisión del sistema para un bimestre en Comodoro fue de $500.000, para Puerto Madryn rozó el millón de pesos y $800.000 en el caso de Trelew. El problema no sólo está dado por las cuotas asignadas que poca proporción guarda con la cantidad de población, sino también con el número de bonos autorizados en cada caso. Según expuso el mismo Moreno, Patagonia Argentina expedía habitualmente cerca de 70.000 bonos universitarios y con el desembarco del TEG la cifra trepó a 210.000, multiplicándose por tres.
Bajo esos parámetros, el empresario planteó su disconformidad con el sistema. “Somos los que ponemos la cara y somos criticados permanentemente; esto se tendría que haber estudiado mejor y ponerlo en marcha de otra forma”, planteó al sugerir que sería más práctico que Provincia hiciera la precompra como ahora, pero que sean empleados públicos los que distribuyan los bonos en el momento que se confeccionan y entregan los voucher. “Ahí se terminaría el trámite; de esta forma molestamos a la gente con dos colas, dos trámites”.
El malestar tiene el mencionado agravante de que se hayan agotado los bonos. Moreno indicó que la cifra abonada ya fue superada y que la empresa no tiene inconvenientes para mandar a imprimir nuevos bonos, pero -lógicamente- espera que se los abonen.
- 14 agosto 2014