En pleno mediodía los tres caballos se desplazaban en fila india en sentido hacia Próspero Palazzo sin perturbarse por los bocinazos.
Tanto el equipo periodístico de Diario Patagónico como otros automovilistas tuvieron que arrojarse hacia un costado para dejar pasar a los animales.
Luego de recorrer unos 500 metros y llegar casi hasta el acceso a Palazzo, los equinos se desviaron a su derecha donde comenzaba un amplio descampado en el que empezaron a pastar.
Ya entre el sábado y el miércoles la policía de Kilómetro 8 había secuestrado dos caballos que pusieron en peligro la seguridad vial de los automovilistas que circulaban por la ruta Provincial 1.