Racing es el campeón del fútbol argentino tras 13 años

Con sufrimiento por el gol de River sobre el final, la "Academia" pudo finalmente celebrar una consagración que se hizo esperar durante más de una década. Ganó 1-0 en Avellaneda con gol de Ricardo Centurión y obtuvo el Campeonato de Primera División. Más de 60 mil hinchas participaron de la fiesta en el Cilindro. Carlos Sánchez marcó en el 1-0 del "Millonario", pero Racing ganó y le quitó toda posibilidad de consagrarse

Racing explotó de alegría en un Cilindro de Avellaneda colmado por una multitud que enloqueció con el gol de Ricardo Centurión que le dió el triunfo por 1-0 sobre Godoy Cruz en el partido más importante de sus últimos 13 años de existencia porque con este resultado logró el objetivo de coronarse como campeón del torneo local después de su última y recordada alegría en el Torneo Apertura 2001.

Luego de un primer tiempo en que el equipo de Diego Cocca tuvo siete ocasiones de gol y convirtió en figura al arquero del "Tomba", Sebastián Moyano, comenzó el segundo con el desahogo que esperó durante tanto tiempo: una maniobra genial de Gastón Díaz sobre el costado derecho del ataque le permitió al volante sacarse de encima la marca y enviar un centro al segundo palo que encontró libre a Centurión para el 1-0.

La "Academia" venía de varias ocasiones de gol en el primer tiempo. A los 8 minutos, Centurión jugó con Milito, quien buscó a Bou y lo encontró sobre la punta izquierda del ataque. El ex River lanzó el centro venenoso y atrapó el arquero. Un minuto después fue el turno de Milito frente al arquero: el nueve anticipó al defensor, tocó con la derecha el centro de Bou y el arquero la sacó por arriba.

Todo fue de Racing en el primer tiempo. A los 14 Milito dio un rodeo ante la imposibilidad de pase, encontró a Pillud en zona defensiva, éste avanzó con determinación y envió un centro preciso que cabeceó Bou por arriba.

Godoy Cruz evidenció a lo largo de todo el torneo todos sus problemas futbolísticos, sobre todo en defensa, y este partido no fue la excepción. Resultaron además llamativos algunas desatenciones en pases con cierta sencillez. Forzando en busca de alguna oportunidad para el "Tomba" sólo se encuentra un disparo lejano de Lértora que se fue lejos, a los 15.

Dos minutos después apareció Bou con un remate cruzado tras avanzar con potencia por la derecha. El remate cruzado parecía gol, pero volvió a salvar Moyano. A los 19 Milito reclamó un penal por un empujón que servirá para la polémica ya que pareció existir la falta dentro del área pero el árbitro Diego Ceballos no cobró.

A los 20, mientras tanto, Racing contó con una oportunidad que nació por una pérdida de Godoy Cruz. Centurión ganó la posición sobre García Guerreño, se fue frente al arco, remató cruzado y la pelota salió desviada por poco.

A poco del final, acaso la más clara para la "Academia". Centurión habilitó en el área a Milito, quien enganchó para sacarse la marca, lo logró, sacó un remate fabuloso de zurda y, aunque todo Racing lo gritó, contuvo Moyano.

Quedó sin embargo tiempo para una más porque a los 41 volvió a salvar el arquero del equipo visitante al quedarse con un centro desde la derecha de Bou que Milito estuvo a punto de cabecear.

El elenco que dirige Diego Cocca fue por toda la gloria y se quedó con ella. Gritó campeón luego de 13 e hizo delirar a una multitud de hinchas, acaso los más sufridos, seguro los más fieles.

River venció a Quilmes y finalizó el torneo como escolta

La primera parte fue un monólogo del flamante campeón de la Copa Sudamericana. El equipo de Marcelo Gallardo tomó la iniciativa desde el comienzo ante un equipo de pobre campaña, que había sufrido la ida de su técnico, Pablo Quatrocchi, en los días previos.

La visita tuvo su chance más clara del primer tiempo a los 9 minutos, con un tiro libre ejecutado por Leonardo Pisculichi que encontró una floja salida del arquero Benítez, lo que posibilitó un cabezazo de Ramiro Funes Mori que se estrelló en el palo.

River tenía la pelota y jugaba adelantado en campo rival, pero no lograba encontrar espacios para lastimar seriamente a la última línea del conjunto local. La banda izquierda, con las apariciones de Leonel Vangioni y Ariel Rojas, funcionaba de manera más eficiente que el costado derecho. Augusto Solari, quien jugó en lugar del lesionado Gabriel Mercado, se mostraba muy errático mientras que Carlos Sánchez, algo acelerado y posteriormente con una molestia física, no lograba imponer su juego. Pisculichi estaba activo, pero Rodrigo Mora y Fernando Cavenaghi quedaban desconectados.

La única chance del "Cervecero", en esta ocasión dirigido por el ex arquero Marcelo Pontiroli, fue un remate de media distancia de Jonathan Zacaría, que salió desviado. "El Millonario" volvió a intentar sobre los 25 minutos, con un disparo de Rodrigo Mora desde la medialuna que rebotó en un defensor, por lo que la pelota le quedó a Vangioni, quien sacó un zurdazo que encontró bien parado al arquero Benítez.

Las expectativas quedaban abiertas para la segunda parte, en un partido que se vio cortado en sus primeros 45 minutos por las bombas de estruendo que cayeron de manera permanente sobre el área custodiada por Marcelo Barovero.

Los locales tuvieron su gran chance en la apertura del complemento. Adrián Fernández se coló entre los centrales y recibió la habilitación frente al arquero, pero Barovero se quedó con su intento en una salida apurada con los pies.

River parecía golpeado por las noticias que llegaban desde Avellaneda que indicaban que Racing le ganaba a Godoy Cruz y se consagraba campeón. Cavenaghi tuvo su única chance del partido con un remate de media distancia desviado y Pisculichi aportó con su pegada en un tiro libre que el arquero Benítez mandó por arriba del travesaño con una mano

Mora merodeó el gol a los 21. Cavenaghi lo habilitó y el uruguayo se lució con una gran definición, pero sobre la línea la defensa local le ahogó el grito. "El Millonario" seguía dominando las acciones pero le faltaba un plus para encontrar el triunfo.

La ventaja iba a llegar a siete minutos para el final. Carlos Sánchez, con un zapatazo desde afuera del área, fue el encargado de marcar el 1-0. El uruguayo recibió por la banda derecha, enganchó hacia adentro y sacó un gran zurdazo al segundo palo del arquero.

El partido se suspendió a falta de cinco minutos para el final por incidentes en la tribuna de Quilmes.

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