Durante la mañana de este martes podía observarse que la fila de quienes aguardaban para ser atendidos en la sucursal de la empresa Andreani, en la calle Sarmiento, daba vuelta la esquina de Güemes y se extendía más de 100 metros.
Los clientes se quejaban de que la atención se realiza por orden de llegada en lugar de existir algún sistema de turnos que posibilite extremar los resguardos sanitarios que impone la cuarentena por el coronavirus.
“Es una vergüenza que nos tengan esperando de esta manera. Solo atienden dos empleados y a veces hay uno solo. Es responsabilidad de la empresa, no de los trabajadores. Deben tener más personal. Tuve que esperar como una hora en medio del frío para que me atendieran”, se quejaba Juan Carlos, ante la consulta de El Patagónico, luego de conseguir que lo atendieran.