Recuperó la libertad el acusado de apuñalar al hijo de una juez
Paulo Pozas recuperó ayer la libertad tras una audiencia de revisión de la prisión preventiva que pesaba sobre él. Se trata del sospechoso de haber apuñalado el 9 de febrero al hijo adolescente de la juez Susana Melero.
La defensora pública, Matilde Cerezo, solicitó que un tribunal integrado por dos jueces revise la resolución que el miércoles dictó el juez José Rago, en el cual se dispuso mantener la prisión preventiva de Paulo Adrián Pozas (18) hasta la realización de la audiencia preliminar. En consecuencia, la Oficina Judicial de Comodoro Rivadavia designó al tribunal que integraron los jueces Alejandro Soñis y Raquel Tassello.
Al respecto se debe recordar que la medida que dispuso el juez natural de la causa, a solicitud de la Fiscalía, se fundó en la gravedad del caso y el peligro de fuga. Esto último, en virtud de la pena que se espera como resultado del proceso y teniendo en cuenta que la causa fue calificada como homicidio simple en grado de tentativa.
No obstante, al momento de su dictado, el juez Rago le señaló al imputado que si acreditaba una relación laboral tendría la posibilidad de acceder a un permiso que le permitiera salir a trabajar.
Esa aclaración fue advertida por la defensa como una contradicción, porque la existencia del peligro de fuga se contraponía con el permiso de salidas laborales. Es decir que la aplicación de ese beneficio no haría otra cosa que debilitar el mentado peligro.
Además, la defensora volvió a cuestionar la calificación de homicidio en grado de tentativa e insistió con que el caso encuadra en el delito de lesiones graves, tal como lo postula el artículo 90 del Código Penal. Por ello, aseguró que no existe peligro de fuga y reclamó la libertad del imputado.
A todo esto, la funcionaria de Fiscalía, Stella Maris Prada mantuvo su postura respecto a la solicitud del mantenimiento de la medida de coerción hasta la audiencia preliminar y agregó que existe peligro de entorpecimiento de la investigación.
Después de escuchar a la partes, el tribunal pasó a deliberar y para resolver la medida de coerción primero debió analizar el relato que ofreció la Fiscalía sobre el hecho, la prueba que se aportó y la calificación legal. En este último punto los jueces le asistieron razón a la defensa porque tanto el relato como la prueba ofrecida, durante el mes que lleva la investigación, ameritan que el caso sea calificado como lesiones graves.
Por todo ello, resolvieron la libertad de Pozas con la aplicación de medidas sustitutivas contempladas en el artículo 227 del Código Procesal Penal, como lo son la presentación semanal ante la Fiscalía y la prohibición de acercamiento, tanto a la víctima como a los testigos.
EL CASO
El ataque que tuvo como víctima a F.M. (15) ocurrió a las 2 de la mañana del 9 de febrero, en el bulevar de avenida Portugal y Jornada. Según la funcionaria de Fiscalía, esa noche el adolescente que resultó malherido estaba junto a su hermano y dos amigos en la escalera ubicada en intersección indicada. A ese lugar llegó Pozas, lo atacó con el cuchillo y lo apuñaló con “claras intenciones de provocarle la muerte”.
También se supo que el herido corrió hacia su casa con el cuchillo clavado en el intercostal derecho, al tiempo que Pozas lo perseguía. Desde su domicilio llamaron a la policía y una ambulancia, mientras que el agresor se dio a la fuga.
Con respecto a las lesiones que le fueron producidas a la víctima se dijo que se vieron comprometidos varios órganos que pusieron en riesgo su vida, por lo cual debió ser intervenido quirúrgicamente y en la actualidad se recupera lentamente. En virtud de ello fue que se calificó el caso como “homicidio en grado de tentativa”, en calidad de autor para Pozas, pero ayer fue cambiada a lesiones graves por el tribunal que revisó la resolución del juez natural de la causa.
Fuente: