Roban dinero, balanzas, fiambres y cerveza

La fiambrería Capricho’s de esta ciudad fue ayer por la madrugada objeto de un cuantioso robo perpetrado por al menos dos individuos. Su propietario, Luis Rocha, dijo que cuando llegó para abrir el comercio, se encontró con la puerta abierta y un gran desorden en el interior.
Caleta Olivia (agencia)

Capricho’s funciona desde hace tres años a pocas cuadras del microcentro, precisamente en la calle Progreso López 52, y según comentó Luis Rocha a Diario Patagónico esta es la primera vez que sufre un robo.
Del local comercial sustrajeron dos balanzas y cuchillos para cortar fiambre, un DVD, dos cámaras digitales, gran cantidad de bebidas alcohólicas (cervezas y vinos), una mortadela gigante, 550 pesos de la caja fuerte, otros 8.000 que se encontraban guardados en un mueble, rollos de cable y hasta una aspiradora.
Los malvivientes habrían ingresado por una claraboya situada en la parte posterior del local, pero lo que llama la atención es que no la rompieron, sino que se tomaron el tiempo de sacar los pernos para quitarla y descender por una escalera.
Una vez adentro, revolvieron cada rincón del negocio en busca de dinero y objetos de valor, hallando el botín principal en un cajón de la parte posterior al salón de ventas, el cual era destinado para el pago de proveedores y del alquiler del local.
Rocha dijo también que en una de las cámaras fotográficas digitales que le sustrajeron almacenaba los recuerdos de sus vacaciones y que la otra estaba aún en la caja cerrada, ya que como se acerca el cumpleaños de su madre la había comprado para obsequiársela.

PICADA LIBRE
No conformes con el jugoso botín, los desconocidos se dieron un “capricho” y degustaron  trozos de una gran variedad de fiambres, como mortadela, jamón crudo y salchichón, además de quesos. Acompañaron la suculenta picada con cerveza, vinos y gaseosas, dejando numerosos envases esparcidos por el salón de ventas y la trastienda.
La maldad de los delincuentes llegó a tal punto que en el festín de degustación de los productos mordieron numerosos trozos de fiambres y los arrojaron al suelo, pero se llevaron una mortadela gigante de la reconocida marca Paladini que posee unos 30 centímetros de diámetro por un metro de largo y que pesaba 30 kilos. La misma tiene un valor de costo estimado de 1.000 pesos.
Eso sí: al menos no pudieron llevarse una máquina cortadora de fiambre que se hallaba en el piso para ser reparada.

SOSPECHAS
El indignado propietario no duda de que los ladrones conocían en detalle el lugar, ya que entraron primero por la parte trasera utilizando una madera como base y después alcanzaron  el techo.
Rocha también citó que hace poco más de 20 días varios desconocidos violentaron con una barreta una puerta que se encuentra aledaña al local y que comunica con una vivienda del propietario del edificio, por lo cual no descartaba que pudiera tratarse de los mismos sujetos.
Mencionó  luego que al ingresar al local y percatarse de lo sucedido, llamó a los efectivos policiales, quienes arribaron rápidamente al lugar y tomaron huellas digitales de una botella de cerveza que habían dejado sobre el mostrador luego de tomarse todo el contenido.
Finalmente pidió a toda la población, especialmente a comerciantes, que se abstengan de adquirir una balanza marca Systel y otra Kretz; un reproductor de DVD Philip y dos cámaras fotográficas digitales Sony.

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