Roban en farmacia del Jorge Newbery

El dueño de la farmacia “Chubut”, ubicada en Rivadavia al 2.200, fue víctima de la inseguridad por segunda vez en menos de un mes. Ya lo habían asaltado y golpeado a la salida del negocio y ayer los delincuentes le robaron dinero, perfumes y medicamentos.
Delincuentes ingresaron ayer a la madrugada a la farmacia “Chubut”, ubicada en Rivadavia al 2.200 del barrio Jorge Newbery, y se llevaron gran cantidad de perfumes, dinero de la recaudación y medicamentos.
Según dedujo el dueño de la farmacia, los ladrones ingresaron por la parte trasera del patio y violentaron la puerta de acceso. Una vez adentro, dieron vuelta todo. Se llevaron el dinero que había en la caja registradora y perfumes de alto valor. También se llevaron medicamentos de todo tipo. Es la segunda vez en el mes que este comerciante que hace 20 años trabaja en el lugar sufre un robo.
Los tiros entre bandas de la zona y los robos ya son moneda corriente y mantienen preocupados a los comerciantes del lugar. Ayer, contó la experiencia que tuvo días atrás.
El farmacéutico comentó a Diario Patagónico que cuando se subió a su vehículo que había quedado estacionado frente a la farmacia sobre la avenida Rivadavia tenía una de las ruedas tajeada con un cuchillo. Como no se percató, solo recorrió unos metros y debió frenar en la esquina. Cuando se detuvo en medio de la avenida, lo sorprendieron dos delincuentes. Uno le abrió la puerta y le robó el bolso con ropa para fútbol que llevaba, además de la billetera con dinero y documentos.
En tanto, el otro le apuntaba con un arma de fuego que le puso en el pecho. No obstante, con ese delincuente la víctima forcejeó y le alcanzó a pegar una trompada. Pero cuando ambos cayeron al suelo, el otro le pegó una patada en el mentón.
Lo que alarmó al hombre fue que quienes circulaban por el lugar  lo esquivaban. Nadie intercedió en su defensa.
Uno de los pedidos y reclamos a las autoridades policiales que dejaron en claro los comerciantes de la cuadra es que se patrulle más la zona. Dicen que en la última semana no se vio a personal policial de la Seccional Segunda (con jurisdicción allí) que haya llegado por el negocio. Los farmacéuticos son socios de la cooperadora policial, en tanto otros comerciantes pagan una seguridad privada, lo cual no es suficiente.
A la puerta trasera de la farmacia que fue violentada ayer, el dueño de la farmacia le tuvo que colocar doble cerradura y candado por si los maleantes proyectaban volver una de estas noches.

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