Roban televisor y hasta los focos de los reflectores del Jardín 465

Está ubicado en la Zona de Quintas del Máximo Abásolo; ocurrió en la madrugada de ayer y aún se desconoce a los autores. Las autoridades lo habían comprado hace una semana.

El Jardín 465 de la Zona de Quintas del Máximo Abásolo sufrió el robo del televisor que sus directivos habían comprado en la semana para mantener a todos los padres informados de las actividades de los 380 alumnos de entre 3 y 5 años que son educados en el establecimiento.

La propuesta era muy buena: el televisor colocado en el patio interno del colegio servía para para que los padres, mientras esperaban a sus hijos a la salida del turno, observaran los trabajos de sus hijos y las actividades que ellos desarrollan durante la jornada, pero la información de esa nueva adquisición tecnológica al parecer llegó a oídos de los ladrones y estos no dudaron en ingresar al establecimiento en la madrugada.

El sereno no concurrió a trabajar ayer a la madrugada, lo que fue aprovechado por los delincuentes para ingresar. Los ladrones monitorearon desde cerca los movimientos del establecimiento y, sin ningún tipo de problemas, ingresaron al predio y rompieron primero las rejas de seguridad del establecimiento y luego los vidrios.

Una vez que pudieron abrir las puertas de ingreso al hall, rompieron otro ventanal de la puerta principal y llegaron hasta el televisor que estaba amurado a la pared, el microondas y hasta la cafetera de la cocina.

A las 4 de la madrugada avisaron a la Policía, a través de un llamado telefónico que un delincuente corría con un televisor a cuestas por las calles de la Zona de Quintas. No dieron nombres, los vecinos tratan de no tener problemas con los malvivientes de la zona. Pero el llamado ayudó a que la Policía llegara al lugar y descubriera el robo. Los efectivos de la Seccional Séptima se comunicaron con los directivos del jardín y desde esas horas de la madrugada durante toda la jornada las responsables del establecimiento -Bárbara Luquez, Mariela Sarmiento y la supervisora de Nivel Inicial- comenzaron a gestionar las reparaciones.

“Hacía dos semanas que lo habíamos comprado al televisor con el objetivo de mantener informados a los padres de lo que hacemos en el jardín con los nenes” contó Luquez.

TAMBIEN LOS

REFLECTORES

“No llegaron a disfrutarlo ni los nenes, ni los padres. Era una oportunidad para la comunidad, sentimos que se cruzó una barrera” agregó la directora del jardín.

Pero los delincuentes no sólo robaron el televisor. También rompieron los candados de las rejas que cubren los reflectores y se llevaron los dos focos luego de cortar los cables de electricidad.

“Nosotros seguimos trabajando para la comunidad, vamos a seguir esforzándonos” dijo la directora. Este jardín es el mismo que sufrió un robo insólito hace algunos años cuando se inauguraba: los portones.

“Es una gran tristeza, la comunidad siempre nos respetó muchísimo. El que fue o los que fueron, seguramente no toman dimensión del daño, seguramente es para vender rápidamente, pero nosotros seguimos trabajando” dijo al vicedirectora Mariela Sarmiento.

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