Sandes: "el máximo crecimiento de mi carrera lo tuve en el año que no jugué"

El ala pivote mendocino, proveniente de Boca Juniors, recordó el difícil momento que le tocó vivir cuando volvió de España, hace cinco años, lo que paradójicamente le dio más fuerzas para encarar el retorno. Pasó el tiempo, ganó experiencia en la LNB y ahora se ilusiona con ser campeón con el club comodorense. "Este año me puse como objetivo ir a un equipo que luche por grandes cosas", reconoció.
El ala pivote Matías Sandes fue presentado ayer oficialmente como nuevo refuerzo de Gimnasia Indalo, que a partir del 23 de setiembre participará en una nueva edición de la Liga Nacional de Básquetbol y el año próximo jugará la Liga de las Américas.
La presentación se realizó por la tarde, en el salón de usos múltiples del estadio Socios Fundadores, donde el presidente del club, Juan Pablo Luque, le dio la bienvenida al jugador proveniente de Boca Juniors y manifestó su alegría por contar con el plantel que se pretendía.
"Estamos muy contentos y agradecidos de que Matías haya elegido venir a jugar a Comodoro, a nuestro club. La verdad que este año estuvimos intentando armar el mejor plantel posible para poder continuar en este proyecto, que lo tiene a Gimnasia Indalo tratando de ir mejorando año tras año las campañas en la Liga Nacional", destacó.
"Hemos armado un equipo que era el que pretendíamos diagramar. Las piezas que solicitó el cuerpo técnico no eran muchas, porque venimos trabajando en un proyecto a largo plazo, con jugadores a los que les vamos renovando contrato para mantener la base del plantel. Fuimos rearmando en los lugares clave, que nosotros creíamos importantes, para intentar subir un escaloncito más todos los años", remarcó Luque.
A su turno, el basquetbolista de 31 años se mostró agradecido y feliz con su arribo a la capital del petróleo. "Mirándolo de afuera, uno ve los resultados a nivel deportivo y es muy tentador. Aparte, es un lugar que está cada vez mejor, donde te tratan excelente. Vine por dos días a solucionar temas personales y el primer día ya me solucionaron todo. Es un lugar donde están haciendo bien las cosas y dan ganas de venir", confesó el ala pivote de 2,01 metros.
Sandes viene de jugar en Boca, donde promedió 11,3 puntos en los 46 partidos que jugó. Marcó 521 tantos y tuvo porcentajes en dobles de 52,8, en libres 61,6 y en tiros de tres puntos 30%. Tomó 7,4 rebotes por juego, dio 1,9 pases gol, recuperó 0,9 pelotas y tuvo un promedio de 2 balones perdidos por partido.
Ya dio vuelta la página y ahora piensa en triunfar con Gimnasia Indalo. "Este año me puse como objetivo ir a un equipo que luche por cosas. Ya venía del año pasado en Boca, donde tenía muchísimo protagonismo, pero este año prefiero dejar de lado un poco ese protagonismo, con tal de estar en un equipo que tenga aspiraciones a ganar cosas", admitió.

SU EXPERIENCIA EN ESPAÑA Y SU REGRESO

Además de vestir la camiseta "xeneize", Sandes jugó en el Baloncesto Fuenlabrada de España, entre 2007 y 2010. Luego retornó a Boca –club donde hizo su debut en la LNB– y más tarde se marchó para jugar en Juventud Sionista de Paraná. En la 2013-2014 jugó para Quimsa de Santiago del Estero y luego regresó a la entidad "xeneize".
Su paso por España fue aprendizaje constante. "Mi experiencia en España me ayudó a crecer, porque me fui muy joven, a los 21 años. Maduré mucho de golpe, porque acá era un juvenil que un día jugaba bien y era un fenómeno, y el día que jugaba mal no importaba, porque era un chico", reconoció.
"El primer año fui como extranjero, así que caían responsabilidades sobre mis espaldas que acá no tenía. Entonces, año a año, eso te va ayudando a madurar. Todos los años vas aprendiendo nuevas cosas, porque vas absorbiendo información de compañeros más grandes, de diferentes técnicos. Es un aprendizaje constante", aseguró.
Su retorno a la Argentina no fue el esperado, y allí fue donde creció en lo personal, según sus propios dichos. "Viví con muchas ganas mi regreso al país. Fue un momento donde la situación en España no estaba muy bien. Cuando volví no pude jugar, por situaciones diferentes. Entonces, tuve un año para acumular más ganas y arrancar mejor. El máximo crecimiento de mi carrera, lo tuve en el año que no jugué. Fue el año que más aprendí y que me sirve hoy", sentenció.
En ese sentido, agregó: "Atrás mío viene una familia. Si bien el básquet es una pasión, no deja de ser un trabajo. De estar con todas las comodidades en Europa, a los dos días te enterás que vas a estar un año sin trabajo, sin nada. Fue un año bastante duro, pero ahí fue donde más aprendí".

ADAPTARSE AL EQUIPO

Matías Sandes llega a Gimnasia Indalo con el primer objetivo de adaptarse a un equipo ya amalgamado en su mayoría, y al que conoce por el hecho de haberlo enfrentado. "Evalué mucho el equipo. Cuando lo enfrenté en la temporada pasada, me dejó una buena sensación el juego de Gimnasia. Eso también me sirvió para tomar la decisión", afirmó.
"Los que llegamos, venimos a un grupo armado y a dar una mano, porque hay que adaptarse al equipo que ya está rodado y al técnico (Gonzalo García), que lo maneja de una determinada manera", argumentó.
Sandes, quien fue el jugador más joven que debutó en la selección argentina mayor (en 2001, con 17 años), es la octava ficha mayor del plantel profesional de Gimnasia Indalo.
El resto de los jugadores mayores que integran el plantel son: Nicolás De los Santos, Leonel Schattmann, Federico Aguerre, Samuel Clancy, Diego Cavaco y los refuerzos Leonardo Mainoldi (proveniente de Quimsa de Santiago del Estero) y Gastón Luchino (llega desde Sportivo 9 de Julio de Río Tercero).

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