Las estaciones de servicio fueron el blanco fácil y los indefensos playeros fueron despojados de sus billeteras en fugaces apariciones de delincuentes armados, a quienes en ningún momento les importó si estaban siendo filmados.
Fueron cuatro las estaciones de servicio que sufrieron asaltos y en todos esos hechos los delincuentes actuaron con sus rostros visibles.
No hace mucho tiempo atrás eran los locutorios las víctimas constantes de este tipo de asaltos rápidos y hasta hubo comerciantes que, cansados de tantos robos, terminaron por bajar sus persianas.
A todo ello, el gremio que nuclea a los empleados de estaciones de servicio, SMATA, salió a pedir medidas de seguridad y se abrió un debate al respecto.
ASALTO EN BANDA
Asalto en poblado y en banda, agravado por el uso de arma de fuego. Esa es la calificación que le corresponde a los tres delincuentes que asaltaron el miércoles el comercio denominado «Antomar», ubicado sobre la transitada Alvear al 300, pero no se logró detenerlos y se escaparon con un botín superior a los 10.000 pesos.
Gran parte de ese dinero le pertenecía a un pareja de Santa Cruz que concurrió al lugar para efectuar una compra importante y que tenía que ver con el montaje de la maquinaria para un emprendimiento comercial.
El resto del botín fue extraído de la caja fuerte del comercio. Los tres asaltantes, de entre 20 y 25 años, llegaron al lugar poco después de las 18 y lo hicieron de manera violenta, empuñando armas.
En el interior del negocio el dueño atendía a la pareja y los tres fueron obligados a tirarse al suelo para inmobilizarlos con ataduras en las piernas y manos.
Una vez que los ladrones se marcharon y las víctimas lograron liberarse, se le dio aviso a la policía pero para entonces los autores ya estaban lejos.
AL AZAR
En la cadena de asaltos rápidos fue una agencia de Quiniela la afectada. Este nuevo hecho ocurrió en horas del mediodía del jueves, sobre avenida Canadá al 2400 del barrio Roca.
El local «Las Brujas» estaba atendido por dos mujeres que fueron sorprendidas por un joven armado que comenzó a amenazarlas para que le entreguen la recaudación.
De la caja registradora sacó unos 500 pesos, al tiempo que una de las empleadas logró activar la alarma que está conectada con el Comando Radioeléctrico. De todas maneras y pesar de la respuesta inmediata de la policía, el delincuente logró darse a la fuga.
RADA TILLY
El último asalto fue en el barrio Mirador de Rada Tilly, en la vivienda de un conocido comerciante de la villa balnearia que por estas horas intenta recordar los lugares en los que mencionó que le hacía falta un empleado para su panadería.
Es que con ese dato arribaron dos personas a la casa de Martín Blackie y le dijeron a su hijo que el padre los necesitaba para cubrir un puesto laboral. Con ese engaño lograron entrar a la casa, pero al cabo de un rato se transformaron en asaltantes que finalmente escaparon por una ventana cuando el dueño de casa arribó al lugar.
Se llevaron algo más de 2.000 pesos, un anillo de oro y entre otros objetos de valor, el teléfono celular de la víctima que dejaron atada con sábanas en el baño.