El fue el que no quiso que estuviera presente el último viernes en el Concejo Deliberante, cuando los ediles reclamaran gestiones al senador Marcelo Guinle y a los diputados Mario Pais, Cristina Ziebart y Nelly Lagoria para que ayuden a la cooperativa local a obtener un mejor plan de pago de su enorme deuda con Cammesa.
Lo hizo público hace dos sesiones, cuando desde el Modelo Chubut se propuso que se convocara a los representantes de Comodoro ante Nación para pedirles que gestionen una soga para que no se terminen de ahogar quienes conducen los destinos de la SCPL. Cuando se dijo que era necesaria la presencia de senadores y diputados, el concejal Juan Pablo Luque pidió que la invitación fuera con reservas. Y por si alguien tenía alguna duda, lo dijo con todas las letras: “a mí no me interesa que venga Mario Das Neves a hablar de esto, que fue gobernador y sabiendo muy bien cuál era la realidad, aportó 100 millones de pesos para las cooperativas del valle y a la SCPL nada”.
Quizás fue esa declaración la que terminó de decidir al por ahora diputado nacional del PACh a que era hora de sentarse a tomar un café con quien se ha convertido en Ireneo Funes en lo que hace a lo que Das Neves no hizo por esta ciudad cuando tuvo todas las herramientas. No solo porque no quiso, sino también porque no se lo pidieron con suficiente energía los dos intendentes que el PJ tuvo entre 2003 y 2011.
Claro que esto de que le sigan costando las costillas a Das Neves mucha gracia no le hace. Justo ahora que alcanzó un pacto de no agresión con el intendente Néstor Di Pierro, cuyos senderos podrían cruzarse en un futuro no muy lejano.
La relación Das Neves-Luque viene marcada con diversos gestos desde hace un lustro, cuando el primero movió todas sus influencias y el peso de su billetera para que Néstor Kirchner no encabezara un acto en el Socios Fundadores, el estadio de Gimnasia, club presidido por el joven concejal.
Según cuentan, de todo eso hablaron hace cinco días en Comodoro cuando finalmente estuvieron frente a frente. La reunión la pidió el hombre que quiere volver a tener las riendas políticas de la provincia y que todavía no encuentra una figura que mueva el amperímetro para traccionarle votos en una ciudad donde ya no quiere que su referente sea el concejal Ricardo Gaitán, el hombre que fue ampliamente derrotado en
Es que por más esfuerzos que hoy haga el concejal del Modelo Chubut por parecer un “dasnevista” que nunca sacó los pies del plato, su paso como secretario de Gobierno de Di Pierro encendió alguna que otra luz amarilla.
Por más esfuerzos que haga por instalarle su suegra, la diputada Lagoria, hoy Gaitán ya no es el preferido de Das Neves, quien aún debe recordar con amargura aquel acto de lanzamiento que hizo en 2010 en el Club Huergo cuando presentó a su fórmula para Comodoro; la que competiría con Di Pierro-Linares. Eran Gaitán y Ricardo Fueyo, este último hoy al frente de Chubut Deportes, a las órdenes de Martín Buzzi.
Es por ello que Das Neves no vio mal ofrecerle ser “su” candidato a intendente en Comodoro al concejal Luque. Pero éste le dijo que no, aunque –cuentan fuentes bien informadas- se preocupó por agradecerle no solo el ofrecimiento, sino también por haberle dado la posibilidad de empezar a hacer política, así como de haber aprendido el concepto de “lealtad”.
Por eso no considera compatible su forma de ver la realidad con la del ex gobernador, quien se siente fuerte en el valle para intentar la reconquista, pero no encuentra en Comodoro a alguien que le garantice un triunfo claro en las elecciones de 2015.
Descartado Gaitán, como también la concejal Viviana Almirón, sus allegados han echado a correr la versión del “joven empresario”, que a esta altura ya es un clásico de todo movimiento que carece de figura propia. Das Neves creyó ver en Luque a un buen candidato, tal como lo consideran los propios Di Pierro y Linares, más allá de que a esta altura no esté tan claro si las coincidencias entre el intendente y su vice son absolutas.
Con este cuadro de situación, a Das Neves le va a costar no tener que terminar posando su dedo sobre alguien que no le resulte simpático, si es no que no cierra una alianza –abierta o tácita- con algún sector del peronismo ortodoxo que enfrente a Buzzi, por el momento decidido a ir por la reelección a pesar de que a su gobierno le empieza a costar cada vez más mostrar hechos, más allá de las nobles declaraciones de propósitos.
Además, en los últimos días se vio inmerso en una situación de enredos desopilantes que lo llevaron a darle protagonismo a un rumor que alguien instaló con claro interés en la tapa de un diario del valle. Mientras a Buzzi también le cuesta encontrar a un referente con posibilidades de ganar el año que viene en Comodoro, busca casi con desesperación sintonizar sus acciones con los deseos del Gobierno nacional, evaluando quizás que no fue muy acertado haber sido el primer gobernador en explicitar su abierto respaldo a Daniel Scioli, quien al parecer jamás terminará de convencer a Cristina de que es su mejor heredero
