El testimonio, el más significativo que se escuche, se produjo hoy en el marco del juicio que por estos crímenes de lesa humanidad se sigue en el Cine Teatro de Rawson.
Durante la declaración que se extendió hasta cerca de las 12 del mediodía, Hipólito Solari Yrigoyen se emocionó cuando recordó la última vez que vio a su amigo, el militante y abogado de presos políticos, Mario Abel Amaya.
“La única y última vez que vi a Amaya ya estando los dos en el Penal de Rawson, nos saludamos. Le dije ‘¿qué tal petiso, cómo estás?’, y él me dijo ‘vos estás negro’, haciendo referencia a que estaba así producto de los golpes”, precisó con la voz quebrada.
El ex senador radical contó con precisión el operativo, la detención y las torturas recibidas. “Es difícil encontrar una explicación racional a hechos irracionales”, señaló para luego recordar que fue secuestrado, junto a Abel Amaya, el 17 de agosto de 1976. “Me llevaron a la madrugada de mi casa de Puerto Madryn, donde vivo actualmente, mientras dormía, en un operativo que parecía una invasión militar. Me subieron al baúl de un auto, con las manos atadas atrás”, relató.