Teresa Godoy, más conocida como “la Tere”, delegada neuquina de la Asociación de Mujeres Meretrices de la Argentina (AMMAR), tras ser sobreseída en una causa por facilitación y promoción de la prostitución, disparó contra la hipocresía y discriminación que hay sobre la profesión más vieja del mundo. Además, reclamó la legalización del trabajo sexual.
“No soy ninguna regenteadora como dijo la fiscalía. Soy una trabajadora sexual precarizada. Con lo que sacamos todas las compañeras pagamos los distintos gastos como alquiler, preservativos, impuestos y demás”, comenzó aclarando la referente de AMMAR.
La Tere luego se sumergió de lleno es su histórico reclamo: “Somos putas y queremos trabajar de putas. Yo tengo trabajo, no necesito trabajo. Nos gusta ser putas, déjennos ser putas”, enfatizó la mujer que desde joven eligió vivir y trabajar con su cuerpo.
“Hay gente que sostiene que nos quieren rescatar y sacarnos de la actividad y nosotras queremos trabajar de esto, sino estamos yendo en contra de nuestras propias decisiones y elecciones”, resumió.
Luego, agregó: “no se blanquea la prostitución y se niega un derecho a un colectivo que hace rato que viene reclamando. Eso nos permitiría estar seguras y protegidas por el Estado. No entendemos por qué nos convierten en víctimas de algo que elegimos nosotras”.
Uno de los ejes del debate que hay entorno a la prostitución es la trata de personas. Para la dirigente de AMMAR, la clandestinidad de la actividad es la que fomenta la trata con fines sexuales.