El subsecretario municipal de Obras Públicas, Marcelo Solohaga, supervisó las tareas de saneamiento que se realizan en el Pasaje 793, conocido como pasaje “El Mirador”, ubicado entre Sarmiento y Alsina, en la zona alta del centro.
En el lugar, y junto al equipo técnico de la Subsecretaría de Obras Públicas, compartieron con los vecinos la planificación de tareas a realizar. “A partir de un pedido de Defensa Civil, luego de las lluvias caídas, iniciamos un trabajo de limpieza y saneamiento para lograr estabilizar el talud y evitar desmoronamientos”, sostuvo Solohaga.
“La topografía del lugar presenta desniveles muy extremos y la urbanización se ha desarrollado sobre suelos inestables. Esto genera que, por ejemplo, los ramales cloacales sufran constantes averías y degraden aún más el talud”, agregó Solohaga.
El pasaje 793, conocido con el nombre de “El Mirador” está ubicado en la Manzana 52 bis del barrio Centro. Sobre el sector oeste (alto) se encuentran, con identificación catastral, 8 lotes legalizados. Sobre el sector este (bajo) se encuentran 2 lotes inscriptos en la Dirección General de Catastro, uno de los cuales es fiscal, según la Resolución de Tierras N° 2983/2006 y Ordenanza 8771/2006.
“El plan de trabajo iniciado con el saneamiento y limpieza, incluye la participación de la Sociedad Cooperativa Popular Limitada, que debe replantear el sistema cloacal del pasaje y de Camuzzi Gas del Sur, que debe inspeccionar la red de gas del sector.
Luego de ello, se podrá iniciar la obra de construcción de un muro de contención y pasarela de acero con barandas, previstos desde la Dirección de Gestión Técnica Urbana”, especificó Solohaga.
“Hasta que este proceso interinstitucional se concrete, desde la Subsecretaría de Obras Públicas vamos a desarrollar tareas de contingencia e instalaremos una estructura de contención provisoria que garantice la transitabilidad de los vecinos en el sector más crítico”, agregó el subsecretario de Obas Públicas.
TRAGICO ACCIDENTE
El accidente donde falleció Juan Bautista Huenchur, de 63 años, ocurrió cerca de la medianoche del viernes.
La víctima residía al fondo del pasaje y para llegar hasta su precaria vivienda debía atravesar varios tramos con obstáculos de extrema peligrosidad, ya que en el recorrido de unos 80 metros existen fallas en el terreno y zonas de cornisas, algunas con puentes obsoletos y otros improvisados por los propios vecinos con caños y tablones.
Murió tras caer de cabeza en un pozo de 1,65 metro de profundidad que según el reclamo de los habitantes del sector no contaba con ningún tipo de señalización.